*La joven NaaSavi de 26 años fue sepultada en Cuanacaxtitlán, donde la población entera exigió justicia
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San Luis Acatlán, 02 de abril de 2023. Con desgarradores gritos, llanto y evidente coraje, las mujeres de Cuanacaxtitlán pidieron justicia para Maricruz García Margarito, una joven de 26 años privada de su libertad la noche del 27 de abril, y localizada sin vida cuatro días después.
Cientos de personas, mujeres y hombres, se unieron para dar el último adiós a Maricruz. Flores en mano, globos morados y con gritos exigiendo justicia, acompañaron el cuerpo por calles de la localidad hasta el camposanto.
El cuerpo de Maricruz se despidió de su domicilio el pasado sábado, alrededor de las 12 horas, entre rezos y plegarias, causando el llanto desgarrador de su familia y demás pobladores presentes.
“Maricruz García Margarito. ¡Presente!” «¿Qué pide Cuanacaxtitlán? ¡justicia!», “¿Qué pide Cuanacaxtitlán? ¡Castigo para los culpables!?”; gritaban una y otra vez las mujeres NaaSavi de esta localidad perteneciente al municipio de San Luis Acatlán.
El feminicidio de Maricruz consternó a toda la población de esta comunidad, al municipio de San Luis Acatlán e incluso al estado, pues deja ver la inseguridad que existe en la región, la tardía actuación de autoridades, pero también fue notable la organización de esta comunidad.
Los gritos de justicia no pararon en todo el trayecto. Nunca en el panteón de aquí retumbó tanto con el grito de justicia: “¡Porque todas somos Maricruz!”.
Una mujer dirigió un fuerte mensaje en el cementerio: “que resuene el nombre de Maricruz por todas partes, porque nos la arrebataron, nos la quitaron, nos hace falta la hermana Maricruz, le arrebataron la vida sin piedad, sin pensar en sus familiares, en sus amigos, en todas las personas que la queríamos».
«La padecíamos y ahora la recordamos, pedimos justicia, que no quede impune porque si permitimos que esto quede impune, esto va seguir, personas que están aquí presente acompañándonos al entierro de la hermana Maricruz, no debemos permitir que esto quede impune, porque hoy fue ella, mañana puedo ser yo, mañana puede ser aquella, o aquella. No permitamos que quede impune, por favor no permitamos esto, el pueblo de Cuanacaxtitlán pide justicia”; añadió
Finalmente, los hombres empezaron a bajar el ataúd que contenía los restos de Maricruz, al mismo tiempo que mujeres rezaban y cantaban plegarias para su eterno descanso, quebrando a todos los presentes que no pudieron contener el llanto o derramar una lágrima. (www.apiguerrero.net)