* Para pacificar estudiantes no se requiere revictimización, advierte el dirigente de la Asociación Estatal de Padres de Familia
PAPILLON RUMBO /
Acapulco, 17 de enero de 2020. El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Saúl Castro Hernández, informó que hay registro de algunas agresiones entre alumnos y hacia los docentes en las escuelas de la entidad, pero que la solución para pacificar no se reduce a la revictimización y revisión de pertenencias de los menores, sino que requiere de políticas de seguridad dirigidas a observar las conductas de los adultos al frente de las familias y las instituciones, vigilar el tráfico de armas y reconsiderar el sistema económico que ha distraído a los tutores de sus deberes.
Al arrancar el Programa Escuela Segura 2020, con el Operativo Mochila Segura en poco más de 50 escuelas del estado que lo solicitaron con la aprobación de sus comunidades de padres y madres de familias, Castro Hernández, comunicó que hay unos 11 mil 800 planteles de educación básica en Guerrero de los que esta organización obtuvo datos de prácticas de bullying por diferencias reconciliables y amenazas a maestros al interpretar el papel que les corresponde frente a los grupos.
Dijo que los menores son víctimas de usos y costumbres violentos que sus padres les imponen, y que la familia está siendo un arma de doble filo, porque está libre de cumplir su función, y ser fuente de bienestar, satisfacción y aprendizaje para todos sus integrantes, así igual de constituir un factor de riesgo que predisponga al desarrollo de problemas privados y públicos.
“Hemos documentado frases como ‘voy a traer a mi papá para que te mate´, porque todo lo replican, en las escuelas tenemos niños que son hijos de personas en diferentes cargos, que ahí se ven reflejados, desde funcionarios con altos puestos lícitos, y otros en rangos ilícitos, así como amas de casa y ruleteros, y casi siempre tienen muchas ocupaciones, no tienen tiempo”.
El también profesor, señaló que se deben cuestionar y reformular las formas de ser padres y de hacer políticas públicas por partes de las autoridades para atender los problemas de diversas violencias que por años estuvieron desplegándose entre la población adulta, y ahora están acercándose a los niños, niñas y adolescentes con la misma intensidad.
“No es reciente, hace unas décadas decíamos que el futuro estaba en manos de los niños, es igual ahora, sólo que los niños no se forman ellos solos, intervienen quienes están a su cargo, los padres, las madres, familiares, las instituciones educativas, de seguridad, de derechos humanos y la sociedad misma que se niega a aceptar todavía que los buenos valores traen buena vida y seguridad para todos, no para algunos, pero han preferido los antivalores y la corrupción que han traído esta circunstancia”.
Evaluó que las políticas económicas y laborales favorecieron al desmembramiento de la familia porque desde dos décadas atrás han obligado a casi todos sus integrantes a aportar ingresos para sostener los gastos diarios, que al principio fueron ganados de forma legal y luego a través de lo no permitido.
Criticó que los comités de padres en las escuelas sean instaurados únicamente para cumplir la normatividad, y dijo que cada personaje e institución deben reconocerse como responsables de la violencia que se vive porque no hubo resistencia de conciencias hacia ella.
Saúl Castro, enfatizó que el tráfico de armas lleva años en la región y el país, que alcanza a todo aquel que las puede pagar para defenderse o para trabajar con ellas, inclusive a niños de los municipios más pobres que luchan por seguir existiendo.
“Las instrumentos bélicos son neutros, pueden ser usados por buenos y malos, para hacer un bien y ejecutar un mal, pero sí, hay a quien asignarle la negligencia del acceso a ellos, por eso se deben implementar medidas que vayan más allá de la revisión de mochilas de los estudiantes, quienes son las víctimas del ambiente hostil que los convierte en victimarios”.
En otras formas de violencias, indicó que en Acapulco, están las escuelas donde más se han registrado casos de padres prostituyendo a sus hijas con turistas, mientras en La Montaña continúan vendiéndolas como mercancía.
Anunció que este año se programa la composición de los comités de Desarrollo Humano y Cultura de la Legalidad, los cuales se desprende de los comités de padres y de participación social, cuyos trabajos serán propiciar convenios con las oficinas de prevención de violencia y de atención a la salud mental, y recuperar los valores familiares y cívicos, para resolver conflictos particulares y sociales por las vías del diálogo y la conciliación.
La Asociación Estatal de Padres de Familia, llamó a los tutores y dependencias a profundizar y atender las causas, a no estar ausentes y a prevenir hechos lamentables con acciones que incidan para construir la paz en esta zona.