“Recuperemos espacios donde poder hablar sin que te violenten, sin que te insulten y sin que te amenacen de muerte”, dice en entrevista con La Plaza
Marisol Wences Mina /
Acapulco, 22 de septiembre de 2023. La feminista española, Coral Herrera Gómez, especialista en relaciones amorosas no violentas es directa cuando afirma “hay mucha gente intentando apropiarse del feminismo, sí creo que estamos en un momento en el que todo el mundo quiere definir lo que es ser una mujer o lo que es el feminismo”. En entrevista con La Plaza, la doctora en humanidades y autora de varios libros sobre relaciones humanas con perspectiva feminista y de género habló de la construcción de espacios para el debate sin violencia y la situación de las mujeres y niñas en América Latina y en España, país de donde es originaria.
- ¿Cómo ves el panorama de las juventudes respecto al amor romántico aquí en Latinoamérica? ¿Qué te resuena allá en España sobre cómo las niñas y las mujeres viven esto, sobre todo siendo el amor romántico una de las causas de la violencia contra las niñas y mujeres?
-Las mujeres españolas feministas, admiramos muchísimo el feminismo de México. Ustedes realmente están combatiendo en un contexto dificilísimo. Hoy en día se asesinan a siete mujeres a la semana en España; aquí once al día. Son malas cifras de verdad, malas cifras de violencia sexual, malas cifras de violencia económica, violencia emocional y psicológica, violencia vicaria también. La lucha de las mujeres aquí para que no las maten y para conservar su libertad y sus derechos humanos fundamentales, me parece heroica y me parece que además nosotras tenemos muchísimo que aprender de ustedes.
Herera Gómez fundó en 2015 la escuela virtual Laboratorio del amor, donde comparte con mujeres de todo el mundo su filosofía que se resume en el lema “otras formas de amar son posibles”. Este jueves, en medio de la conmemoración del Día Internacional de la Paz, la científica social se presentó ante activistas, académicas y estudiantes en la Facultad de Derecho de Acapulco. - Aquí en México se han instaurado mecanismos de adelanto, se han aprobado leyes para el beneficio de las mujeres. Pero también, como en España, (donde se desató la polémica por la llamada Ley trans), tenemos la discusión de si el feminismo acoge a las mujeres trans, ¿qué opinión tienes al respecto de lo que pasa en tu país?
-Yo solo opino de estos temas en espacios de seguridad y libres de violencia. Cuando me preguntan de este tema yo siempre desvío la pregunta hacia ¿tenemos posibilidad de opinar de verdad en libertad?, ¿podemos expresar nuestras opiniones sin violentarnos entre nosotras? Creo que el primer paso antes de hablar de esta polémica es tener en cuenta las condiciones en las que podemos debatir, en las condiciones en las que podemos tener diferentes opiniones. Lo digo porque yo he recibido amenazas de muerte por expresar opiniones o por siquiera plantear cuestiones críticas y de disidencia a lo que es el discurso hegemónico actual.
“Para mí es mucho más importante el cómo estamos debatiendo, cómo estamos hablando de ello y yo encuentro muy muy pocos espacios donde de verdad nos podamos expresar en libertad y donde podamos hablar sin hacernos daño. Lo prioritario es tener en cuenta cómo podemos hacer para poder construir con el conocimiento colectivo sin violentarnos y sin hacernos daño. Para mí esto es mucho más importante que hablar sobre esta ley determinada o esta otra. La base es que recuperemos espacios donde poder hablar sin que te violenten, sin que te insulten y sin que te amenacen de muerte”
Sobre las diversas opiniones sobre el feminismo y sobre las personas que se asumen como mujeres trans, Coral Herrera abundó: “sí creo que hay mucha gente intentando apropiarse del feminismo, sí creo que estamos en un momento en el que todo el mundo quiere definir lo que es ser una mujer o lo que es el feminismo. También se está pidiendo al feminismo que sea la madre de todos los movimientos sociales. Yo creo que no, que el feminismo tiene que ser transversal a todos los movimientos sociales, pero que cada uno debe luchar por su causa y establecer alianzas; esto sí qué me parece súper importante. Muchas veces nuestras agendas no son las mismas, incluso son contrarias, pero yo creo que se trata de tener claro que el feminismo es un movimiento de liberación de las mujeres, es un movimiento de lucha por nuestros derechos y que luego hay otras luchas. Yo creo que todas pueden colaborar, y creo que de hecho es la única manera que tenemos de sobrevivir: haciendo alianzas entre los movimientos sociales, intentando respetarnos, colaborar, aprender unas de otras y repartir los recursos; creo que es el principal problema, el tema de los recursos.
- ¿Cómo hacemos en Latinoamérica para construir esos espacios seguros y lograr posicionar en la agenda de nuestros países estos temas y que se vea en los presupuestos?
-Antes de hacer feminismo primero aprendamos a comunicarnos sin violencia y sin hacernos daño. Yo creo que es la primera clave. Tengo la sensación de que hemos perdido esa posibilidad y eso también obedece al contexto. La pandemia polarizó mucho todo, se volvió muy difícil hablar de cualquier cosa. Hay que recuperar la posibilidad de volver a aprender a comunicarnos sin hacernos daño, sin machacarnos, sin hundirnos, aprender a debatir.
“Sé que hay mucha gente con mucho miedo hablar y mucha gente que se aleja del feminismo precisamente por la violencia patriarcal que existe dentro del feminismo. Creo que una de las claves es hacer autocrítica amorosa dentro del feminismo y plantearnos eso: ¿cómo nos estamos comunicando?, ¿cómo nos estamos relacionando? Estamos siempre más ocupadas en ver qué es feminismo y que no, quién es más feminista”, abundó la divulgadora. “Es muy preocupante que haya una cancelación de las mujeres feministas. A los hombres machistas no se les cancelan y se les ataca a esta manera, ¿no? Veo que se está haciendo un esfuerzo para borrar del mapa a las mujeres más combativas. Cuantos más seguidores tenga, más se las ataca”.
Otra clave está, dice, en “ver cómo hacemos para hablar, cómo hacemos para entendernos, cómo hacemos para comunicarnos. Es un tema de supervivencia y que todo el mundo lo sabe: cualquier movimiento social que ha triunfado y que ha conseguido unas mejoras para la sociedad, ha sido por la unión. En el momento que hay desunión entre nosotras, el patriarcado gana. - ¿Cómo llevar este mensaje, estas ideas del construir comunicación amorosa, de otras formas de amar, a las mujeres que tenemos en contextos de extrema pobreza, en lugares alejados, con contextos distintos y que hablamos lenguajes distintos?
-Pienso muchísimo en las mujeres famosas que tienen millones de seguidores y seguidoras en el mundo. Estoy hablando de mujeres poderosas y millonarias que cantan o bailan. Ayer estuve, estaba cenando unos tacos toda feliz con mis compañeras y estuve viendo unos vídeos donde salen mujeres totalmente hipersexualizadas, cosificadas, tiradas por el suelo, sometidas al varón al que dicen amar. Ellas son las que realmente tienen toda la influencia del mundo para llegar ahí donde esas niñas. Ellas tienen muchísimo más poder que las mujeres feministas que hacemos pedagogía. Son mujeres famosas las que llegan a las niñas y las que les siguen perpetuando los roles, los estereotipos. Creo que, si ellas empezaran a lanzar otros mensajes en las que promoviesen el amor en los buenos tratos, la igualdad, los derechos, el mundo cambiaría muchísimo. Entiendo que la labor que hacemos las mujeres comunicadoras y las pedagogas para expandir el feminismo es impagable, pero no llegamos a todas. La única manera de llegar de verdad al gran público es a través de la gente que tiene mucha influencia y muchos seguidores.
