* Es una dependencia podrida y sin autonomía, pero hay que rescatarla, dice la doctora Blanca María del Rocío Estrada Ortega
* Ocupar la titularidad de esta oficina no es cuestión de hombres o mujeres, sino de talento y capacidad, expresa la aspirante a suceder a Xavier Olea
* Deben ir a la cárcel los funcionarios que incurran en corrupción, pero también se debe premiar a quienes integren bien las carpetas de investigación, dice
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO/
Acapulco, 02 de mayo de 2018. El diagnóstico no puede ser más desalentador: la Fiscalía General del Estado está podrida, rezagada, su autonomía solo se encuentra en el papel, y requiere un titular que tenga experiencia, conocimientos, honestidad y probada capacidad.
Tal es la postura de la doctora Blanca María del Rocío Estrada Ortega, quien aspira a ser designada por el Congreso como sucesora del ahora ex fiscal Xavier Olea Peláez.
Es originaria de Tetipac, aunque desde pequeña vivió en la Ciudad de México, donde hizo todos sus estudios, desde primaria hasta el doctorado en Derecho que ostenta, así como sus dos maestrías, una en Juicios Orales y otra en Política Criminal, autora de varios libros, entre ellos Manual de la Averiguación Previa y Derecho procesal del enemigo, y ahora busca la manera de ser tomada en cuenta para ocupar la titularidad de la dependencia.
“Hay que abatir todo el rezago que ha venido sufriendo esa institución desde años anteriores. Hay que acabar con la corrupción, y la ciudadanía le debe ayudar al fiscal o a la fiscal que llegue. Ya no es tiempo de dedazos, es tiempo de servirle al pueblo de Guerrero”, dice de entrada.
-¿Cómo se pueden afrontar los grandes rezagos que tiene la Fiscalía? –se le pregunta.
-Se tiene que hacer un diagnóstico real de cuántas averiguaciones o cuántas carpetas de investigación están en trámite. Después hacer un análisis por delito, y luego ver cuántas carpetas de investigación o averiguaciones previas ya prescribieron y hacer un informe a la ciudadanía, y de todo lo que esté vigente, hacer un puntual seguimiento de informe. Es decir, qué avances hay en el caso de los sacerdotes asesinados recientemente, qué pasa con el caso Chavarría. Todos los delitos graves, los secuestros, tienen que darse un informe muy claro a la ciudadanía, al señor gobernador. Trabajar para el gobernador, no con sumisión, sí con lealtad, habida cuenta de que la sumisión es someterse a los caprichos de los políticos, y la lealtad es servir al pueblo procurando la justicia, y procurando que todos los ciudadanos, todos, sin distingo de clases, sean parejos ante la ley.
Estrada Ortega afirmó que decidió buscar ser la próxima fiscal porque “primero, estoy consciente que la Fiscalía no es cuestión de hombres, es cuestión de talentos, es cuestión de capacidad y de experiencia. Y segundo, porque en este momento tan caótico que vive el estado de tanta violencia, se requiere un perfil de honestidad, de probada honradez, y de probada capacidad”.
En los momentos difíciles, dijo, “hay que rescatar a la población, hay que rescatar a las mujeres que son los pilares de nuestro hogar, hay que velar por los niños, por los jóvenes y los ancianos, hay que limpiar esa procuraduría con la ayuda de la ciudadanía. Llevar a la cárcel a toda la gente corrupta que haya en la Procuraduría, pero también premiar a todos los funcionarios que la integran, cuando estos trabajan con lealtad, y darles los recursos materiales necesarios, para que no anden pidiendo copias a los justiciables o que pidan dinero para hojas porque no tienen para integrar las carpetas de investigación. Cuando se den los elementos necesarios para poder hacer una procuración de justicia limpia, estaremos hablando de que Guerrero cambiará y podemos lograr la paz”.
-¿Se puede tener realmente una Fiscalía autónoma?
-No existe autonomía en la procuraduría, está en el papel solamente, pero hay que hacerla letra viva, y cuando sea letra viva, no quiere decir que el fiscal va a hacer lo que le venga en gana. No. El fiscal tiene que rendir cuentas. En primer lugar, a la sociedad civil, en segundo lugar, al señor gobernador, pero repito: no con sumisión, sí con lealtad a las instituciones y apegados a derecho.
-¿Y la ciudadanía, cómo ayudaría?
La ciudadanía participa desde la Fiscalía de manera que sea vigilante del actuar de los ministerios públicos, o sea, que no ofrezcan dinero en primer término, que los obliguen a dar seguimiento a las carpetas de investigación, y que sean muy cercanos en caso de delincuencia, de llevar a los responsables a buen recaudo.
-¿No se les pone en riesgo pidiéndoles eso?
-No, no se pone en riesgo, porque esto yo lo practiqué en 1994, recorrí 54 municipios del estado haciendo una campaña de acercamiento de la Procuraduría hacia los justiciables, y hubo una muy buena respuesta, porque la gente se animaba, porque en las comunidades muy pequeñas saben quién es el raterillo, saben quién es el violador, saben quién anda delinquiendo y entonces fácilmente se puede evitar todo esto con apoyo de la ciudadanía, pero desde luego la obligación es de los cuerpos policiacos y es de la Fiscalía.
De lo que se trata, explicó, es que los agentes del ministerio público vayan a las escuelas o a las comunidades y les expliquen a la gente por qué no delinquir, y cuáles son las consecuencias de esta actuación.
Para ello, dijo, busca ser la próxima fiscal, pero advirtió que “mi única posibilidad (de llegar al cargo) son mis conocimientos y son mi experiencia. No tengo padrino político, no hay quién me apadrine, pero creo que esas dos herramientas, se los pongo a la disposición de los diputados y del pueblo, y yo estoy invitando a que los diputados en esta misma convocatoria inviten a todos los participantes y que se nos examine frente a la ciudadanía, y después el que sea el mejor que sea ungido como fiscal, hombre o mujer, pero no tengo más prendas que la experiencia y los conocimientos.
“Es mentira que se diga que (atender a la FGE) es un trabajo de 24 horas porque nadie puede trabajar 24 horas, pero sí 18 horas por lo menos se deben trabajar diario para poder sacar adelante toda esta pudrición que existe en la Fiscalía, está podrida, hay que limpiarla, hay que sanearla, y hay que dar un rostro nuevo para el servicio de los guerrerenses”.
