* Su madre la tenía encadenada y con grillete; vecinos la denunciaron
ROSALBA RAMÍREZ HERNÁNDEZ /
Acapulco, 4 de mayo 2017. Una niña indígena de 10 años que vivía bajo esclavitud de su madre, encadenada y con grilletes, fue rescatada tras la denuncia ciudadana en una colonia de la ciudad.
El Ministerio Público recibió la información del maltrato y abuso físico que levantaron vecinos de la madre y la niña que vivía encadenada. La menor se encuentra en tratamiento psicológico y bajo el cuidado del DIF en la Villa de las Niñas.
Ese, no es el único caso de esclavitud infantil que existe en Acapulco y del que tiene reportes el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia; sin embargo, el director del DIF municipal Heriberto Noriega Cantú dijo que son datos que «se tienen que cuidar» legalmente.
Al cuestionarse le sobre la situación física y emocional de la niña ya fuese agresiva o retraída, así como los años que vivió en esclavitud, el director pidió que se le permita avanzar en la averiguación del caso para poder proporcionar mayor información.
En el caso específico de la niña de 10 años y de origen acapulqueño, informó que vivía únicamente con su madre, quien la mantenía encadenada.
«La realidad que tenemos en Acapulco, es que hace dos días, ingresó una menor, guardamos la identidad, de 10 años; nos la canalizó el Ministerio Público porque la mamá en estos tiempos en Acapulco, la tenía encadenada con grillete y con cadenas», alertó el funcionario municipal.
Noriega Cantú expresó que esta situación «nos hacen ver que hay una descomposición social en donde tenemos que seguir sembrando valor y que se practiquen».
Del rescate, opinó que es un suceso que muestra la «realidad que vive Acapulco», situación en las que se encuentra «una elevada población» y que en la mayoría de los casos, son inmigrantes de La Montaña y otras regiones o estados.
«Es solamente –dijo- un botón de muestra de una serie de situaciones que el DIF tiene que ir atendiendo de una población ya muy elevada en Acapulco donde hay buena parte de población migrante de La Montaña y otras entidades que llegan a vender sus artesanías».
Puso como ejemplo a familias indígenas que viajan de Chiapas o Oaxaca a vender artesanías sobre los camellones de la Costera donde los niños «vienen enganchados con el espejismo de que van a encontrar un mayor bienestar».
En otro tema, y aunque sin cifras exactas, el director del DIF afirmó que los índices de pobreza en Acapulco y las necesidades de los grupos vulnerables «son cada vez mayores».
Aseguró que se percibe un incremento de casos de personas con discapacidad atribuida a la falta de nutrición, así como el incremento de mujeres adolescentes embarazadas y jóvenes adictos a estupefacientes.
Indicó que, antes, el DIF otorgaba 20 féretros de manera mensual y actualmente se otorgan 35 en ese mismo periodo.
«Es un panorama complejo y delicado pero que hay que encarar con toda firmeza y políticas públicas», finalizó.
