- Antes de las elecciones vinieron trabajadores del municipio, pero desde el 2 de junio dejaron de trabajar, acusan
- Hay canales que están llenos de basura, colchones, láminas; otros, cubiertos totalmente por maleza
- En el discurso oficial, el gobierno de Abelina López ha retirado 15 mil toneladas de escombros, pero en los hechos los canales continúan a la espera de las lluvias, para colapsar
- “Aquí nace el arroyo del Camarón. Si llegara a llover fuerte, y jalar más escombro, volvería a tapar y volvería a suceder lo mismo que en el Otis”
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 21 de junio de 2024. En Palma Sola, donde ocurre el nacimiento del río del Camarón, los vecinos viven una angustia: los canales pluviales están azolvados, en la víspera de que comiencen las lluvias y ante las amenazas de posibles tormentas, ciclones o huracanes.
Antes de las elecciones, acusan, trabajadores del Ayuntamiento -cuya titular, Abelina López Rodríguez, se encontraba en campaña para reelegirse- se hicieron presentes para remover tierra y escombros, pero desde el domingo 2 de junio, día de la jornada electoral, cuando la alcaldesa logró mantenerse en el cargo, no han vuelto.
“Antes de las elecciones, venían, trabajaban un rato, manualmente de un lado, de aquí la máquina sacaba lo que podía sacar. Pasaron las elecciones y se olvidaron. No han venido para nada”, dice el vecino Carlos Perea González.
Carlos Perea González
En un recorrido por algunas partes de esta simbólica colonia, que fue embestida por el huracán Otis, en octubre pasado, y donde todavía está presente el recuerdo del huracán Paulina, en octubre de 1997, se puede observar cómo hay canales pluviales cubiertos totalmente de maleza, otros completamente llenos de basura, colchones, láminas, y al menos un puente con el túnel casi obstruido por arena. Bajo la maleza, dicen los vecinos, hay inclusive refrigeradores, que fueron arrastrados por el huracán Otis y que no han sido removidos en los ocho meses que han transcurrido desde entonces, pero que no se pueden ver, porque la vegetación es alta.
La limpieza según el “gobierno de Abelina López”
El tema del desazolve de los canales es un asunto que preocupa a la comunidad porque no desazolvarlos ha generado desgracias, como ocurrió durante el huracán Paulina. Sin embargo, en el discurso oficial la tónica ha sido la de hacer declaraciones en el sentido de que sí se ha hecho la limpieza.
El 23 de febrero, la alcaldesa Abelina López Rodríguez dio el arranque al programa de desazolve de canales con una jornada de limpieza en el río del Camarón, a la altura de la calle Nuevo León. Esa ocasión dijo que “hay que ganarle tiempo al tiempo”.
Cuatro meses después, sin embargo, en la parte alta de este mismo río, los vecinos claman por ayuda, pues temen desbordamientos por los afluentes azolvados en esa zona, que todos alimentan al río del Camarón, que la alcaldesa limpió en la parte de abajo.
El 13 de junio, un boletín del municipio señala que “el gobierno municipal que encabeza la presidenta Abelina López Rodríguez” ha recolectado 15 mil toneladas de desechos en los canales, solo como materia orgánica, hierba y árboles. Según el comunicado, 200 personas trabajan en esta labor con 42 tractocamiones, siete volteos, 11 retroexcavadoras, cuatro excavadoras y otros equipos motrices, para prepararse ante las lluvias.
Sin embargo, las versiones independientes dicen otra cosa. El 7 de mayo, el periódico El Sur publicó una nota sobre un recorrido de su reportera Aurora Harrison en las partes altas del módulo social Fovissste y en Icacos, y el resultado fue que los canales estaban llenos de basura, maleza, láminas, y árboles, entre otras cosas.
En Santa Cruz, los vecinos tienen una perspectiva muy distinta a las de las autoridades. Aquí, dice Víctor Parra, un vecino cuya vivienda en la calle Niño Perdido, la principal de la colonia, colinda con un canal pluvial, si bien “han venido brigadas a trabajar, trabajan un poco, sacan escombros, tierra, pero hay una roca bloqueando el puente, y es lo que no han podido yo creo triturar completamente”.
Victor Parra
Junto a su vivienda se encuentra un puente que pasa sobre lo que sería el río del Camarón antes y después de la calle Niño Perdido. Ahí hay un problema serio, dice, porque justo ese puente está tapado por tierra. Durante el huracán, el canal se azolvó completamente y el agua se desparramó hacia la parte baja de Niño Perdido, se sumó con el caudal que se forma en la parte alta de la calle y se diseminó por Amado Nervo, otra calle colindante. “Aquí nace el arroyo del Camarón. Si llegara a llover fuerte, y jalar más escombro, volvería a tapar y volvería a suceder lo mismo”, dice.
Aclara sin embargo que su postura no es de crítica a las autoridades, sino solo de un llamado para que les ayuden. Mientras se desarrolla la entrevista, el día está un poco nublado. Un poco más tarde, mientras se redacta la información, la lluvia ya empezó a caer.
Puente en la calle Niño Perdido, lleno de tierra.
Alejandro Abreu, otro de los vecinos que ha denunciado en redes sociales desde hace meses el problema de los canales azolvados en esta zona, dijo que desde el huracán Otis “tenemos drenajes colapsados, basura, desechos, láminas, que no han sido retirados por ninguna autoridad. Tenemos también un grave problema: muros de contención socavados”.
“De aquel lado -dice, mientras muestra un canal a su lado, y un imponente muro con un boquete enorme- tenemos un muro que precisamente protegía la casa de la señora Alicia, una vecina enferma, que vive sola, y cuando fue el huracán, esto se volvió un río muy caudaloso y en la parte baja de su casa, la corriente socavó lo que es el muro de contención y succionó parte de su patio, entonces la vecina está en total indefensión si viniera un huracán o tormenta, porque su muro de contención ya no lo tiene”
“Aquí -prosigue- el detalle es que son canales muy pequeños, que no son visibles, tú estás de testigo que para llegar a esta zona es un poco complicado porque el terreno está bastante accidentado, hay tierra, desechos por todos lados, a veces es complicado caminar, pero son muchos los pequeños cauces que desembocan al canal principal que es el río del Camarón y que siguen sin ser desazolvados. Todos estos desechos están aquí desde hace ya ocho meses, y los vecinos seguimos esperando que las autoridades vengan a levantar toda esta basura, a desazolvar los canales, el puente que tenemos todavía tapado en la calle principal, que es la calle Niño Perdido. Hacemos un llamado a las autoridades municipales para que volteen a vernos en la colonia Santa Cruz, en los canales continuos a lo que es la avenida o calle principal, porque todos están con mucha problemática”.
La colonia Santa Cruz es emblemática en tiempos de desastres. Aquí nace el río del Camarón que en el Paulina causó tanta devastación en Acapulco. Está llena de laderas y barrancas, y sus andadores no son sino cauces pluviales, a los cuales les han colocado una especie de banqueta de unos 30 centímetros para que la gente pueda pasar, pero son pasajes peligrosos, que en algunos tramos están obstruidos por tierra, o que están llenos de musgo y son resbaladizos por las constantes filtraciones de agua. En algunos tramos, parecen románticas cascadas llenas de piedras a sus lados, pero en realidad son caídas de aguas putrefactas, que manan de drenajes expuestos al aire libre.
-Con el Otis cómo le fue? -se le pregunta a Víctor Parra.
-Terrible, porque no solo fue el arroyo, también fue la calle, (convertida en) otro arroyo tan tremendo como este, así que ya te imaginas: piedras, automóviles, escombros, automóviles que se traía jalando y que los dejó arrinconados allá, en la esquina, cerca de la iglesia.
-¿Aquí también se inundó el canal?
-Aquí se rompió completamente. Aquí quedó azolvado. Ya le sacaron escombros y todo, pero falta desbloquear el puente.
-¿Cuál es el mayor temor, el canal o la calle?
-Es todo a la vez, porque un problema lleva a otro, trae su colita, no vienen solos los problemas.