- El defensor de derechos humanos del Centro Minerva Bello estuvo en Chiapas para apadrinar a normalistas y atender a migrantes
REDACCIÓN /
Acapulco, 17 de julio de 2024. El sacerdote defensor de los derechos humanos, José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, escapó ileso de un intento de ataque armado esta mañana en Chiapas.
El padre Filiberto, también conocido como «Padre Fili», regresaba de Chiapas, donde había estado brindando apoyo a normalistas de Mactumatzá y a personas migrantes. De acuerdo con un comunicado del Centro Minerva Bello, al pasar la presa de Malpaso y detenerse para comer, el defensor fue seguido por un vehículo con hombres armados que intentaron detenerlo. Afortunadamente, dice el comunicado, él y su equipo de seguridad lograron evadir a los agresores y llegar a una caseta de peaje, momento en el cual los agresores se retiraron.
A pesar de solicitar apoyo en dos retenes en la zona, ni la Guardia Nacional ni el Ejército prestaron auxilio señaló el Centro Minerva Bello, el cual hizo un llamado enérgico a las autoridades para garantizar la integridad física y psicológica del Padre Filiberto:
“La labor del padre Fili como defensor de derechos humanos, así como la que realizan muchas otras personas defensoras a lo largo y ancho del territorio nacional, tiene una importancia decisiva para lograr el respeto, la protección y la observancia de las normas relativas a los derechos humanos, por lo que necesitan y merecen la protección que la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos
brinda a quienes realizan esta actividad”, estableció en el comunicado.
El Padre Filiberto se ha involucrado de cerca en la lucha por los derechos de los desplazados y ha sido testigo y acompañante de víctimas de la violencia en Guerrero.