RAÚL SUÁREZ MARTÍNEZ /
Chilpancingo, 21 de febrero de 2021.
Este periodo preelectoral -porque todavía no entramos a la etapa de las campañas como tales- ha sido el más movido, tal vez de cualquier campaña que se haya hecho en Guerrero.
La campaña actual de desprestigio solo se compara con las campañas que se hicieron en contra del actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que fue investigado, que fue difamado, que fue injuriado y se le inventó toda una serie de cuestiones personales familiares, políticas, para tratar de desprestigiarlo y así minar la popularidad que tenía en cualquiera de las campañas electorales en las que participó sobre todo en la última, donde tuvo el apoyo de más de 30 millones de mexicanos y que según encuestas serias ha mantenido todavía esa popularidad.
En el caso de Félix Salgado Macedonio en Guerrero en su aspiración de ser el candidato y en su momento el gobernador de este estado las encuestas qué instituciones serias, las encuestas que en las redes sociales se realizan lo posicionan en un primerísimo lugar muy por arriba del candidato de la coalición PRI-PRD, sin que esta campaña de desprestigio en contra de Salgado Macedonio haya mostrado tener éxito hasta el momento.
La acusación que algunos han querido convertir en culpabilidad y sentencia sin conocer los principios del derecho y sobre todos los principios de la justicia, no ha podido golpear la popularidad de Félix Salgado que, si Morena no comete un error, va a ser el candidato y en su momento el gobernador constitucional del estado de Guerrero.
Aquellos que están exigiendo que Félix salga dar la cara, no ante las instancias legales por cierto, están exigiendo que salga las redes, que salga a los medios y que demuestre, dicen ellos en su ignorancia jurídica, su inocencia, se van a quedar con las ganas.
Félix, si las instancias legales lo convocan, lo llaman, lo citan, estaría obligado a acudir a defenderse de la acusación de la cual es objeto, mientras esto no pase, no tiene por qué acudir a una instancia a la cual no ha sido requerido.
Félix Salgado, como él lo ha planteado muchas veces, es todo lo que dicen y más, pero no se trata solamente de decirlo, no se trata solamente de tirar la piedra, se trata de darle seguimiento, se trata de mostrar las pruebas, de convencer a la instancia legal, de demostrar la culpabilidad de aquel que es señalado.
Mientras, Félix mantiene su caminar por todo el estado de Guerrero y así va a seguir hasta el momento de la elección, hasta el momento en que gane la elección constitucional y pueda ser entonces el gobernador electo y en su momento asuma como gobernador constitucional.
A riesgo de parecer misógino -y tengo que aclarar que mi formación política me permitió conocer a verdaderas feministas y empaparme mucho del tema y, asumir en un momento dado también un perfil feminista-, estoy convencido de que el movimiento que artificialmente ha venido generándose en Guerrero con un grupo de mujeres la mayor parte de ellas traídas de grupos anarquistas que hacen vida política en la ciudad de México, no ayuda en Guerrero a formar una verdadera conciencia feminista, la mayor parte de las mujeres en Guerrero no están participando en esa presunta lucha en favor de los derechos de la mujer que se convierte realmente en un intento de linchamiento político y, si pudieran, ellas mismas lo han escrito, en un linchamiento real hacia una persona o hacia las personas que apoyan a Félix Salgado.
Pero, repito, ese tipo de movilizaciones no ayuda para formar conciencia feminista en los guerrerenses, en las mujeres, esas movilizaciones no ayudan a llegar a la verdad, no ayudan a impartir justicia y no ayudan a formar conciencia feminista.