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* Se cierran bares en la Costera, pero en La Sabana siguen promoviendo la prostitución, dice la ex diputada priista

ROBERTO RAMÍREZ BRAVO    /

 

Acapulco, 10 de agosto de 2020. La ex diputada federal priista Julieta Fernández Márquez, quien fuera la presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas en la legislatura respectiva, afirmó que existe complicidad de los gobiernos, de los ciudadanos y de las familias en torno a este delito.

Como muestra de ello, en algunas regiones de Guerrero, como en La Montaña y Tierra Caliente, persiste la venta de niñas “y no se considera que la madre es una tratante, no lo ven de esa manera”.

Aclaró que en Guerrero el matrimonio forzoso y el matrimonio con menores de edad están legislados, sin embargo, siguen ocurriendo. “El tema es que la ley no esté muerta; en la medida en que esté en la boca del padre y de la madre y vayan a denunciar, en la medida en que la gente diga están aquí viniendo gente extranjera a comprar mujeres” es como se podrá ir cambiando la mentalidad.

Sin embargo, dijo, la situación en lugar de mejorar empeora porque, por ejemplo, en Internet ya no solamente se está mostrando a la mujer como un producto en páginas pornográficas, sino que ahora hay nuevas modalidades, hay orgías, hay violencia y todo “se va degradando cada vez más” sin que a nadie le importe. “Hay una gran complicidad en los medios de comunicación, no solamente en los gobiernos”, dijo.

Al participar en una entrevista colectiva con el grupo de medios digitales denominado Pull de Prensa Guerrero en Redes, en el que participan Códice 21, Digital Guerrero, Última Hora, Desde Abajo Noticias y La Plaza, la ex legisladora se mostró apesadumbrada por el panorama que representa el delito de trata.

Mencionó que en algunos lugares se ha actuado para evitar la prostitución -que muchas veces es forzada, aunque no lo parezca- y se han cerrado bares en lugares visibles, como la Costera, pero en los más alejados, como La Sabana o las zonas rojas, estos siguen funcionando sin que nadie investigue si las mujeres que ejercen su actividad en estos lugares están siendo forzadas a ello, y las víctimas de este delito en ocasiones aparecen después asesinadas.

Incluso, dijo, hay personas en la cárcel, pero desde el interior de los penales siguen operando, porque “el dinero es poder”. No obstante, celebró que la Unidad de Inteligencia Financiera está incautando bienes de los delincuentes y “les está amarrando las manos y los pies”, aunque advirtió que esa incautación de bienes no debe hacerse con fines políticos, pues siempre hay la tentación de hacerlo.

La ex diputada priista dijo que el tema de la trata de personas es como el de los contagios por covid 19: “uno va al hospital, el médico indiferente te dice regrésese a su casa, no le vamos a hacer el examen. La vida no vale nada. Ni siquiera nos pueden cuidar del covid, qué nos van a cuidar de trata de personas, con todo respeto. Hay miles de opciones, pero por eso han muerto 50 mil personas, porque no se está cuidando a la ciudadanía”.

 

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