*Impulsan el uso de avispas Trichogramma como método innovador y ecológico para controlar plagas en el maíz nativo de la entidad
*La gobernadora impulsa esta estrategia de control biológico; los productores locales reducen el uso de químicos, preservan el ecosistema agrícola.
REDACCIÓN /
Chilpancingo, 05 de septiembre de 2024.- En el marco de las acciones del Programa de Acompañamiento Técnico y Perspectiva de Género en su componente Maíces Nativos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, se impartió a productores del grupo Titekiti Totlayol Uan chane, de los municipios de Zitlala y Mártir de Cuilapan, el taller de nuevas prácticas de control biológico, con un enfoque especial en el uso de avispas del género Trichogramma para el manejo de plagas en los cultivos de maíz nativo.
Con la implementación de estas técnicas impulsadas por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, los productores están fortaleciendo sus conocimientos en control biológico y contribuyendo a la soberanía alimentaria. La liberación de avispas Trichogramma es un paso crucial hacia una agricultura más limpia y respetuosa con el entorno, garantizando que los alimentos producidos sean seguros para el consumo humano y libres de contaminantes químicos.
El uso de Trichogramma se destacó como una alternativa efectiva y ecológica para combatir diversas plagas que afectan al maíz, tales como el gusano cogollero, gusano elotero, gusano soldado, gusano trozador y el gusano falso medidor. Estas avispas parasitoides son capaces de destruir los huevecillos de las plagas antes de que se conviertan en larvas, lo que reduce significativamente el daño en los cultivos. Además, esta técnica permite a los productores disminuir el uso y aplicación de productos químicos, promoviendo así un equilibrio ecológico al medio ambiente.
Durante el taller, se explicó a los productores cómo liberar las avispas Trichogramma de manera efectiva, utilizando cuatro placas por hectárea. Los beneficios de esta práctica incluyen la inocuidad alimenticia, la reducción de costos en comparación con el uso de insecticidas, el incremento de la producción y la preservación de especies benéficas en el ecosistema agrícola. Este enfoque no solo protege el medio ambiente, sino que también asegura una producción de maíz más saludable y sostenible.