* Yo supuestamente soy consejero estatal, pero nunca nos han reunido, no nos han llamado, ya ni siquiera sé si lo sigo siendo, afirma
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 24 de enero de 2022. Priista de a pie desde que se afilió al PRI hace más de 20 años, Jorge Campos Chávez estalla contra lo que, afirma, es un proceso “en la clandestinidad” para renovar a la dirigencia tricolor. Demanda que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) nombre un delegado especial para conducir este proceso porque, dice, el Consejo Político Estatal no es confiable, ya que nadie sabe quiénes son los consejeros, ni siquiera los han sido nombrados en esa posición tienen la certeza.
-¿No confías en el Consejo Político estatal?
-No, porque solamente ellos (los dirigentes) lo conocen, porque no sabemos quiénes son. A mí me metieron de consejero político, pero yo ni sé si ahorita soy consejero político porque no nos llaman, no nos convocan. Nosotros estaríamos por que el CEN pudiera mandar un delegado especial para checar quiénes son, quién sí existimos, no vaya a ser un Consejo Político fantasma. Que revise quiénes somos y si cumplimos con el número de consejeros políticos estatales.
En entrevista con La Plaza, Campos Chávez cuestiona el hecho de que el viernes pasado se haya emitido la convocatoria para la sesión del Consejo Político y al día siguiente este ya estuviera aprobando el método para elegir al próximo dirigente estatal, mediante el voto de consejeros.
“Nomás de repente dijeron nos vamos a reunir, vamos a proponer el método para elegir a la nueva dirigencia, hay un Consejo que se reunió en la clandestinidad”, dijo.
Agregó que “es una manera antidemocrática de elegir a la nueva dirigencia que nos va a representar no nada más a los de Chilpancingo (o de algún municipio) o a un grupo, sino a todos los priistas, y no hablamos de mil o 2 mil sino de muchísimos miles. Ese es el cuestionamiento, que queremos un partido democrático”.
Campos Chávez expresó que la mejor manera de elegir a la próxima dirigencia es a través de las urnas, para que sean los militantes quienes decidan. Puso como ejemplo cuando Marco Antonio Leyva Mena fue dirigente estatal, que llegó a través de una votación y el resultado, dijo, fue que el PRI pudo ganar más municipios en la siguiente elección.
Ahora, dijo que si los dirigentes “se salen con la suya, las bases nada más vamos a estar observando y viendo para que después nos busquen para decirnos ahorita sí compañeros, salgan a buscar el voto”.
Responsabilizó al actual dirigente Héctor Apreza Patrón de creer “que todavía estamos en el pasado. No, el partido necesita estar actuante, ser democrático, y que las bases sean tomadas en cuenta”.
Dijo que hay priistas que solo están esperando que salga la convocatoria para renovar la dirigencia, a fin de presentar una impugnación.
Sin embargo, aclaró que su cuestionamiento no es sobre las personas que puedan aspirar, sino sobre el procedimiento que se está llevando a cabo para definir a la nueva dirigencia. Todo indica, dijo, que ya está preparado quién será impuesto y “no lo vamos a permitir”.