* Proponen declarar Día Nacional de la 4T al 1 de julio de cada año
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 01 de julio de 2020. “El gobierno de la Cuarta Transformación, está amenazado”, definió la alcaldesa Adela Román Ocampo, pues, dijo, grupos ultraconservadores, retardatarios con intereses fuertes intereses están tratando de bloquear los cambios, por lo que dijo, “tenemos que estar alertas”. Recordó que los conservadores, de la mano con Pedro Ferriz de Con, buscaron la intervención extranjera en México para sacar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
A su vez, el secretario general en funciones de presidente del Comité Estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, advirtió que estos grupos sí constituyen una amenaza porque, si bien son pequeños “representan intereses” antinacionales muy fuertes. “El hecho de llamar a que se vaya el presidente, rompe con las instituciones democráticas del país”, dijo.
El presidente del Frente Progresista Guerrerense (FPG), Eloy Cisneros Guillén, señaló que estos grupos -empresariales y políticos- están buscando desacreditar el trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador porque “le quitaron todos los privilegios a la derecha”.
Las declaraciones de los tres ocurrieron luego de una conferencia de prensa en que varias organizaciones presentaron una propuesta para que el 1 de julio de cada año sea declarado como Día Nacional de la Cuarta Transformación, misma que harán llegar a la Cámara de Diputados en busca de su aprobación.
Correspondió a la alcaldesa leer en nombre de las organizaciones solicitantes, la propuesta que será llevada al Congreso, en la cual se establece que la historia de México en sus dos últimos siglos, ha sido la lucha por la independencia, la soberanía, y ha tenido tres momentos de transformación: en la Independencia, la Reforma, la Revolución, y la cuarta, en el cambio de régimen mediante el voto.
“Por primera vez, la izquierda mexicana, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, conquistó la presidencia de la República, con el 53.19 por ciento de los votos y la mayoría en ambas cámaras del poder Legislativo”, leyó Román Ocampo. Dijo que el 1 de julio no fue una elección ordinaria, sino que ese día “un gran movimiento social alcanzó un difícil nivel de organización” que hizo que más de 30 millones de mexicanos que dijeron “basta a la continuidad de un sistema económico y político corrupto y depredador” que multiplicó la pobreza, desmanteló el estado, y concentró la riqueza en unas cuantas manos.
En contrapartida, el proyecto encabezado por López Obrador fue un proyecto progresista, un nuevo paradigma social dirigido a cambiar el Estado, que regresó a ver a los pobres, a las mujeres, a la diversidad sexual, a todos a quienes habían destruido toda esperanza de desarrollo y bienestar; que impulsa la verdadera soberanía, y un progreso con un cambio profundo, bajo la premisa de que por el bien de todos, primero los pobres.
En la sesión de preguntas y respuestas, se les preguntó si así como hay festejos en este momento por el triunfo en las urnas de hace dos años, la Cuarta Transformación no se está viendo amenazada por una derecha beligerante.
Los tres representantes coincidieron en que existe esa amenaza, pero coincidieron en que es de grupos reducidos, aunque no se les puede menospreciar porque los intereses que representan son fuertes.
“Es una minoría privilegiada la que se niega a la Cuarta Transformación, pero decimos desde esta tribuna, que no lo vamos a permitir, que no nos vamos a dejar, y que no puede ni debe haber retroceso, porque el pueblo merece un gobierno democrático comprometido para servirle, para cuidarlo y para protegerlo”, señaló Román Ocampo.