ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 05 de enero de 2021.
Ossiel Pacheco Salas es el caso poco frecuente de un periodista guerrerense que incursiona con éxito en el ámbito político, no como una posición gremial, sino siguiendo su propia ruta.
Fue reportero en el periódico El Sur y luego en La Jornada Guerrero, antes de asumir primero la dirección de Comunicación Social del Congreso del estado, y después una diputación local representando al distrito 08 que abarca parte de Acapulco y el municipio completo de Coyuca de Benítez a través de Morena.
En sus tiempos de reportero creó la revista Costa Brava, que se convirtió en un medio importante en Coyuca de Benítez, de donde es originario y donde es actualmente presidente municipal por Morena.
Pacheco Salas fue desde el principio apoyado por el grupo político que encabezó quien fuera primer presidente de ese partido, César Núñez Ramos, y se mantiene en él.
En la elección municipal de 2021, compitió primero internamente con el ex alcalde Alberto de los Santos, quien buscaba la reelección y había llegado al cargo por una alianza entre Morena y Encuentro Social. Ossiel Pacheco fue el candidato de Morena y Betín de los Santos compitió por el PRD, pero perdió.
Después de haber ganado la elección el pasado 6 de junio, y de asumir como alcalde el 30 de septiembre del año pasado, Pacheco Salas definió un proyecto que podría ser el emblema de su administración: convertir a Coyuca de Benítez en un destino turístico alterno o complementario de Acapulco.
Si bien en los tres meses que lleva al frente del gobierno ha enfrentado otros retos -como el pago de salarios y aguinaldos a los trabajadores, sin tener que solicitar préstamos; o el cambio de la imagen urbana en la cabecera y algunas comunidades- Ossiel Pacheco ha planteado una estrategia de desarrollo municipal integrada a los demás municipios de la región, pero apoyada con mucho en el turismo.
Es una apuesta que a primera vista suena ambiciosa, y a algunos les parecerá aventurada, porque es bien sabido que los municipios no cuentan con suficientes recursos para impulsar transformaciones importantes. Pero Ossiel no parece darse cuenta o no parece arredrarse por este pequeño detalle, y ya plantea el crecimiento de los micrositios turísticos con que cuenta el municipio -la Barra, el corredor Playa Azul-Mitla, la isla Montosa, por ejemplo- y abrir como un atractivo la cascada de El Salto, pero sobre todo, crear un corredor turístico entre Acapulco y su municipio. Si ello no fuera suficiente, plantea aprovechar los atractivos que ya tiene Coyuca de Benítez, como convertir en micrositio a Aguas Blancas por su aspecto colonial y su fábrica de hilados y tejidos, e impulsar el ecoturismo con su laguna, sus ríos, su bosque.
¿Pero cómo piensa el alcalde coyuquense llevar a cabo esta aventura? Lo dice cuando tiene oportunidad: a través de gestiones. Por ejemplo, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda firmó en Mérida, durante el Tianguis Turístico, un convenio con la fundación Biosphere, para impulsar 200 acciones de ecodiversidad en el municipio durante 2022, con lo cual se pretende una calificación internacional que a su vez le permita bajar más recursos para ecoturismo. En Coyuca de Benítez todavía hay bosques, ríos, cascadas, condiciones que hicieron que hace 35 años se filmara en El Salto una parte de la película Rambo.
Otros factores seguramente contribuirán a que el proyecto del alcalde pueda tener viabilidad, como la modernización que se llevó a cabo en el gobierno de Héctor Astudillo, de la franja Pie de la Cuesta-Barra; y la próxima inauguración del libramiento de Bajos del Ejido, con lo cual se comunicará al turismo proveniente del centro del país.
Coyuca de Benítez es un municipio privilegiado, en cierta forma. Su cercanía con Acapulco le permite plantear un proyecto de turismo que se sume a la oferta que ya tiene el puerto; pero también su posición geográfica lo convierte en la puerta de acceso a la Costa Grande. Todo el turismo que llega vía carretera hacia, por ejemplo, Ixtapa-Zihuatanejo, pasará antes por Coyuca de Benítez, ya sea por el libramiento de Bajos del Ejido o por Acapulco.
En ese sentido, Ossiel Pacheco ha aprovechado el momento histórico que vive el estado, y con los alcaldes vecinos impulsa la elaboración de un plan de desarrollo regional, que beneficie a todos desde Coyuca hasta Zihuatanejo. Ya ha habido reuniones con los alcaldes de Tecpan, Benito Juárez, Petatlán, y Atoyac.
Es menester reconocer que en la región de la Costa Grande convergen municipios gobernados tanto por Morena como por la alianza PRI-PRD, lo que no ha sido obstáculo hasta el momento para que haya avances en el proyecto de integrar un solo plan regional de desarrollo.
Ossiel Pacheco, en ese sentido, ha sabido aprovechar la cercanía que su posición partidista le da con el gobierno del estado y del gobierno federal, provenientes de Morena, para asentar un liderazgo en la región, liderazgo que de alguna manera había mantenido Zihuatanejo, no solo al estar gobernado por el PRI desde la administración pasada (a la par con Héctor Astudillo) y en la actual, sino por la importancia económica de ese destino.
Así, pues, aquel reportero que hace unos años hacía preguntas por doquier, hoy anda metido en otra gran aventura: la de transformar a su municipio a como dé lugar.
