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ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /

Acapulco, 22 de julio de 2024. El fin de semana pasado, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, anduvo de gira fuera de su municipio.

El periódico El Faro de la Costa Chica, cabeceó así la nota del evento encabezado por ella en Marquelia: «En la Costa Chica destapan a Abelina López con miras a 2027». El periódico destaca que en el encuentro encabezado por la alcaldesa, con la justificación de promover la Reforma Judicial (pero con una clara connotación de campaña preelectoral), se reunieron liderazgos de toda la región.

La acompañaban el morenista Óscar Chávez Rendón; el ex senador perredista que en 2018 se fue al PRI a apoyar la campaña de Manuel Añorve al Senado, David Jiménez Rumbo; y el alcalde priista de Marquelia, Lincer Casiano Clemente, quien acaba de competir por la coalición PRI-PAN-PRD por el distrito 15 local, y quien, según reseña el Diario Alternativo, le ofreció su apoyo «si traza una ruta estatal».

La obviedad de esta campaña con miras a la gubernatura en 2027, se puede entender en sus propias palabras, dichas durante el discurso público tras conocerse su triunfo en la reelección en el puerto. «Tengo un sueño, como lo dijo Martin Luther King, tengo un sueño, y me veo transformando este estado», dijo en esa ocasión.

El caso, sin embargo, tiene algunas aristas. Aunque ganó la reelección, no puede decirse que este proceso ya está terminado, pues falta más de un mes para que su encargo actual termine. Sin embargo, antes incluso de asumir la nueva responsabilidad, ya está trabajando en conseguir otra.

Y tan se está trabajando, que hay señales. En la Costa Grande, el asesor de Comunicación Social, con funciones de director, Sergio Flores, se reunió hace poco más de una semana con periodistas de Atoyac, Tecpan y Zihuatanejo, para establecer convenios del municipio con ellos, para difundir la imagen de la presidenta. De acuerdo con testimonios de compañeros, les ofreció pagos mensuales entre 5 y 10 mil pesos (algunos 7, algunos 8, según la dimensión de cada medio), y les aseguró que ella será la próxima gobernadora. La estrategia de Sergio Flores ha sido patética, porque para repartir recursos en otras regiones, cortó sus convenios a los de Acapulco, y generó aquí una crisis para la alcaldesa; y luego, para tratar de mejorar la imagen de su jefa a nivel nacional, contrató algunos medios de la Ciudad de México, pero otros, que fueron excluidos, se enteraron, y desataron una andanada de críticas contra ella.

Hay más señales: las alianzas. En lo que será su segundo período, la alcaldesa anda buscando alianzas. Los corrillos dicen que ya estableció una con el ex gobernador Héctor Astudillo Flores y Movimiento Ciudadano. Un primer fruto de esa relación es justamente Sergio Flores; y otro, astudillista también, Noé Peralta, quien se perfila para la dirección de Relaciones Públicas o la Secretaría de Turismo.

Por otro lado está el ex candidato a gobernador por el PAN, Jorge Camacho Peñaloza, también pujando para ser el próximo director de Comunicación Social o secretario general del Ayuntamiento, ante la anunciada renuncia de José Juan Ayala Villaseñor. En las alianzas cercanas al blanquiazul se encuentra Jorge Way, hijo del panista Jorge Way Garibay, a quien la secretaria del Bienestar, Leticia Lozano Zavala, está impulsando, para la misma dirección que disputan Sergio Flores y Jorge Camacho.

Por el waltonismo, se menciona a la abogada waltonista Magdalena Camacho en la secretaría general, para el próximo período. Y se suma a la alianza abelinista David Jiménez Rumbo, quien, por cierto, es del mismo equipo de René Lobato, superasesor de la presidenta, luego de que los dos ex perredistas se sumaron en 2018 a la campaña de Manuel Añorve.

Abelina López tiene su principal alianza en el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard. Por eso, aunque nada tiene que ver con el municipio, ofreció en Marquelia, y se entiende que con la ayuda de él, abrir la gestión en asuntos que tienen que ver con la Federación.

Una señal más de que hay campaña, es el uso de espectáculos de dudosa calidad artística para atraer la atención de la juventud. El más reciente fue el concierto del cantante Xavi, planeado para el Día del Estudiante, que se tuvo que cancelar por la violencia en el puerto. Esta estrategia ya le había funcionado antes, cuando tenía una crisis de popularidad y para remontarla trajo espectáculos de influencers, y personajes como Niurka, Kenia Os, Ángela y Pepe Aguilar y Yuri. Se recordará que sufrió muchas críticas por los gastos que estos espectáculos implicaban, mientras la ciudad, antes del Otis, sobrevivía con lo mínimo.

Pero que ande en campaña, en realidad no tendría mayor problema si la alcaldesa estuviera pendiente de la ciudad. Pero mientras ella ofrecía apoyos a los costachiquenses, Acapulco se debatía en uno de sus momentos más críticos de la violencia. Mientras los recursos municipales se despliegan por el estado, las calles siguen deplorables, las colonias sin agua, los espacios públicos llenos de basura y sin alumbrado, y hay señalamientos de canales pluviales que siguen sin desazolvar.

De por sí Acapulco se siente triste con los efectos del Otis que todavía se ven en las fachadas, con fugas de agua potable en varios puntos, y con falta del líquido en muchos otros.

Por eso, la campaña que inicia la alcaldesa por el estado, el gobierno municipal ausente y enfocado a otras regiones, no es, no puede ser, en ninguna circunstancia, un buen síntoma para nadie.

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