* Los trabajadores del sector turístico tuvieron garantizado un ingreso mínimo que al menos permitió comer, dice Rodrigo Ramírez Justo
* Las empresas poco a poco vuelven a la actividad, la gente va recuperando la confianza y en diciembre esperamos ya estar otra vez en operación plena, sostiene
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 23 de agosto de 2020. El secretario general de la sección 12 y dirigente de la CTM Progresista, Rodrigo Ramírez Justo, afirmó que la solidaridad de los gobiernos, principalmente federal a través de los programas sociales, y el municipal con el reparto de despensas y los comedores comunitarios, y de diversas organizaciones que repartieron alimentos a sus agremiados durante la cuarentena por la pandemia, logró evitar que la crisis económica fuera mayor.
“Creo que eso ayudó mucho para que no hubiese una situación que inclusive se violentaran algunos atracos que se pensaba que pudieran entrar a supermercados a un saqueo general de mercancías”, dijo.
Inclusive, señaló, eso evitó que la gente saliera a manifestarse. Al menos, precisó, “la gente que se dedica a la industria turística, que trabaja en los hoteles y restaurantes, esos nunca salieron a manifestarse, porque afortunadamente había garantía de que por lo menos para comer sí había ingresos”.
Ramírez Justo dijo que el turismo en Acapulco vive “una situación complicada todavía”, porque la pandemia del coronavirus fue algo que no se esperaba, y ya se tenían problemas de muchos años derivados de la falta de reinversión en turismo y del abandono de la Federación a los centros turísticos de Guerrero.
No obstante, celebró que en estos momentos hay una incipiente recuperación y “ya muchos de los restaurantes se han ido abriendo paulatinamente y la gente va perdiendo poco a poco el temor y está acudiendo a estos restaurantes, ya hay consumo”.
En ello ha contribuido el hecho de que a través de las redes sociales han circulado imágenes de playas limpias precisamente por la falta de turismo y los anuncios de inversión por parte del gobierno federal.
También señaló que el número de empresas que cerraron durante la cuarentena y que ya no podrán regresar, es reducido, pues solo se conocen el de Pizzas Hot y Bufalo Xtreme, y tal vez empresas muy pequeñas, pero el grueso de las que generan empleos, ya están regresando a la actividad.
“Tengo mucha fe, tengo mucha confianza en que este virus termine por octubre o noviembre y que en diciembre tengamos garantizada la temporada alta, la fiesta decembrina y la cena de fin de año, yo espero que tengamos garantías de parte de las autoridades de salud, de que podamos abrir a muchos más comensales que pudieran estar en estos centros de consumo”, dijo.