* De nada sirve que se vigile a las personas si estas tienen la intención de hacer el mal, dice en su homilía por la Guadalupana
SANTIAGO HERRERA /
Acapulco, 12 de diciembre de 2017. Durante su sermón dirigido a los aproximadamente 300 feligreses que abarrotaron la catedral del Zócalo por el día de la Virgen, el arzobispo Leopoldo González González, llamó a los acapulqueños a realizar una reconversión y reconstrucción ante los tiempos violentos que vive el puerto y el país, y describió que 10 años después de la conquista de Tenochtitlán por los españoles la situación era muy difícil para los pueblos nahuas, al igual que lo que sucede en la actualidad.
“Los tiempos cuando la virgen se apareció eran muy difíciles para los pueblos nahuas, era 1531, apenas 10 años después de la caída de Tenochtitlán, en la conquista muchos papás habían muerto, había muchos niños huérfanos, había hambre, en ese momento es cuando la Virgen viene y su palabra, su mensaje es un llamado a la reconstrucción, miren que también nuestros tiempos son difíciles”, señaló.
En ese sentido hizo un llamado a la reconversión, subrayando que la condición de inseguridad ha sido abono para “la violencia que mata y desaparece personas, extorsionan y roban”, dijo.
González González de manera metafórica pidió a sus feligreses mirarse uno en el otro para superar diferencia y violencias, yuxtaponiendo la situación actual a la que vivieron en los tiempos de la Conquista los primeros niños mestizos, quienes no eran aceptados ni por los españoles ni por los nahuas, por lo que dijo, lo que considera la aparición de la Virgen, fue un llamado a la paz entre dos pueblos que estaban en pugna.
Por último, señaló que nada sirve que a las personas se les vigile (haciendo alusión a los distintos operativos que se implementan en el puerto) si estas tienen la determinación de hacer el mal, por lo que volvió a hacer un llamado a la reconversión a quienes se encuentran realizando males.
“Miren ustedes que cuando en nuestra persona hay intensiones malas, por mucho que se nos vigile, intentamos de una y otra forma hacer el mar, cuando en nosotros está la determinación de hacer el bien se nos vigile o no se nos vigile hacemos el bien, ustedes cada día hacen ese bien y de esa manera construyen el templo que la virgen nos ha pedido”, abundó.
El sermón dirigido a las aproximadamente 300 personas, fue dentro de la misa que el prelado ofreció en la catedral por el día de la Virgen.