* El fin de semana fue de casi 100 por ciento la ocupación
HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 1 de mayo de 2017. La afluencia de turistas en el puente largo del 1 de mayo en las playas de Azueta fue casi del 100 por ciento, a pesar de la discriminación, tráfico, falta de servicios, y claro, la violencia que jamás llega a los turistas, como aseguran las autoridades.
Desde el viernes, decenas de autobuses y carros particulares provenientes de Michoacán, Guanajuato, Ciudad de México, Zacatecas y Jalisco, comenzaron a llegar por la tarde para disfrutar de las playas del municipio.
Ese mismo día, en sala de cabildo, el cuerpo edilicio decidió que los camiones de pasajeros seguirán haciendo el ascenso y descenso del turismo nacional, como ha sido desde hace más de 20 años.
A pesar de que unos cuantos empresarios quisieron impedir que el turismo nacional visitara playa La Ropa, debido a que aseguran, el turismo social no consume y sólo deja basura.
El sábado desde las 8 de la mañana el bullicio de los turistas se escuchaba por todo lugar.
En la playa Principal, los turistas aún con maleta en mano, de inmediato salían a tomarse la selfie del recuerdo, mientras los niños se iban directamente a nadar.
En playa La Ropa, el paisaje fue el mismo, turistas del Bajío descendían de los autobuses cargando hieleras, anafres, pan bimbo, papas y refrescos para buscar donde acomodarse e irse a nadar.
Los restaurantes, que han sufrido los últimos años de bajos ingresos por la falta de turismo, este puente se dieron vuelo, pues a pesar de que los turistas cargaban sus propios alimentos, entraban a consumir.
Camarones, filetes, cervezas, refrescos, campechanas, pescadillas y toda la comida del mar, pedían.
También, las bandas de músicos, se dieron gusto, pues con las piezas que tocaban tenían propinas de 20 a 100 pesos, y con más alegría tocaban.
Los del paracaídas, la banana, la moto acuática, los de los tatuajes, la señora de las frituras, el paletero, la vendedora de ropa, todos los ambulantes, vendieron al menos, una parte de su mercancía.
El turismo disfrutaba, a pesar de la falta de botes de basura, baños portátiles, y salvavidas que los apoyara en una emergencia, pues hubo mar de fondo.
La hilera de turistas en el muelle fiscal era larga, y los guardias ecológicos que desde hace un año revisan que no pase el visitante con vasos de unicel o vidrio, no se daban abasto.
“Hubieras llegado hace rato, una señora se enojó porque la quise revisar y me dijo hasta de lo que me iba a morir”, comentó una guardia ecológica.
Para el domingo, según datos de algunas cooperativas, ya habían pasado unos 2 mil 500 pasajeros a playa Las Gatas.
Incluso, grupos de turistas se quedaron con las ganas de ir a La Isla de Ixtapa, debido a que la Capitanía de Puerto canceló el embarque en el muelle de Playa Linda, por el alto oleaje.
Ese mismo día, policías estatales llegaron a hacer un operativo de rutina contra los “coyotes”, revisando la mochila de un chico de unos 20 años de edad, ante la mirada de los turistas, que trataban de mantenerse alejados.
“Desde que mataron a los policías municipales, andan más perros los estatales”, criticó un prestador de servicios.
Pero otros prestadores de servicios no quieren ya dar entrevistas, ni que salgan los datos en los diarios, porque, “los chicos malos leen las noticias”.
«Leen el periódico y las noticias, y saben el número de lanchas que salen, entonces vienen, y quieren que les demos cuota», asegura un prestador.
-¿Ustedes han sido extorsionados?
-¿Quién no?, dígame quién no, todos. Andan sin patrón, por eso andan como locos, con las armas, son puros chamaquillos -repite con el rostro lleno de miedo.
Y es que se ha vuelto un monstruo la violencia en el puerto, la extorsión.
Restauranteros, vendedores, lancheros, han vivido la extorsión y las amenazas de una u otra forma, pero no lo van a denunciar.
En un restaurante, el propietario cuenta que el viernes, un grupo de hombres fue a consumir, pidieron que los músicos de viento, tocaran una y otra vez la misma canción.
El mesero se acerca a pedirles que bajen el volumen, y los hombres, alcoholizados y en tono molestos, presumen que van armados. El mesero prefiere retirarse, pero va temblando de miedo, con el rostro desencajado, y va a dar al hospital.
El sábado, el diario local ABC de Zihuatanejo, publica que, en la comunidad serrana del municipio, El Camalote, tres viviendas fueron incendiadas por un grupo armado.
A pesar de los hechos violentos en los últimos dos meses, el turismo nacional y extranjero, viajó a playas de Zihuatanejo para disfrutar de sol, arena y mar.
La Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), reportó que a nivel estatal hubo 95 por ciento de ocupación.
El alcalde perredista, Gustavo García Bello, informó esta mañana que en el binomio, la afluencia turística, fue de 90 por ciento.
Minutos antes, en el desfile del Día del Trabajo, una telefonista le recuerda en una pancarta a las autoridades, que José Azueta quiere orden y paz.