* Es un proceso judicial que apenas está iniciando, y probaré que es falso, dice
* Los medios lo usaron para generar un linchamiento en mi contra; “espero que tengan el valor de publicar una disculpa” cuando el juicio concluya, señaló
REDACCIÓN /
Acapulco, 02 de marzo de 2017. El poeta Jeremías Marquines respondió a la acusación que ayer le formulara públicamente en una conferencia de prensa su suegra Glafira Morales, de haberla drogado y violado: “se trata de una acusación falsa motivada por una intención de extorsión y de venganza”, dijo.
En una carta enviada a los grupos de WhatsApp de periodistas de Acapulco, el también director del portal de noticias Bajo Palabra, señaló que lo único que hay hasta el momento es un proceso que apenas fue presentado y está esperando el turno que le asigne la autoridad, y que el dictamen del médico legista donde se indica que hay “supuesta violación” es solo parte del protocolo ya que el especialista debe dejar abierta esa posibilidad, por eso solo es “supuesta”.
Dijo que debido a que él es “un periodista de línea dura”, es que “no es extraño que supuestos reporteros y medios que no se toman tiempo de sustentar lo que publican, estén haciendo eco y den por sentado un asunto que aún espera ser juzgado. Espero que cuando esta falsa querella concluya, tengan el valor de publicar una disculpa”.
Dijo que el hijo de la denunciante, Jorge Luis Montes de Oca Morales, quien era reportero de Bajo Palabra, “fue despedido” porque andaba extorsionando a sus fuentes usando el medio para ello, y relató que fue acusado de atropellar a una mujer en Cuernavaca en 2012, y dejarla morir al abandonar su vehículo.
A continuación, la carta íntegra de Jeremías Marquines:
Sobre la supuesta denuncia de violación que se me imputa y que ha sido usada para generar una campaña de linchamiento moral en mi contra, sólo probaré, ante tribunales, que se trata de una acusación falsa motivada por una intención de extorsión y de venganza. La difusión mediática es para quienes no tienen razón y buscan de esta manera crear un linchamiento público, torcer el correcto juicio y dañar una imagen pública.
Quien acusa, inducida por su hijo, Jorge Luis Montes de Oca Morales, quien fue despedido en enero de este año del periódico que dirijo, por usar el medio para extorsionar y chantajear a las fuentes a cambio de dinero, fue también acusado de asesinar a una mujer en 2012, a quien atropelló en la vía Cuernavaca-Izucar y dejó morir, escapando del lugar de los hechos, donde dejó abandonado un vehículo negro. Hay abierta una carpeta de investigación por este crimen en Morelos.
Respecto a la denuncia, quien sepa leer sin prejuicios, sabrá que es sólo eso: una querella donde se expresa un supuesto delito que deberá ser sustentado y probado en un proceso. Sin embargo, quien acusa, la supuesta víctima, cuya identidad la propia ley protege con el anonimato, sin pudor ha salido a exhibirse para hacer público un caso que apenas fue presentado y aún está en espera de turno por la autoridad. Esto deja claro cuál es la intención de quienes acusan, pues han usado esta supuesta denuncia para lanzar una campaña con el único fin de generar un linchamiento público, al no conseguir lo que pretendían.
Para quienes me conocen y leen, saben que soy un periodista de línea dura. Esta actitud me ha ocasionado a lo largo de casi 25 años de oficio una larga lista de enemigos. Por lo tanto, no es extraño que supuestos reporteros y medios que no se toman tiempo de sustentar lo que publican, estén haciendo eco y den por sentado un asunto que aún espera ser juzgado. Espero que cuando esta falsa querella concluya, tengan el valor de publicar una disculpa.
Respecto a las pruebas presentadas, si alguien antes de opinar se tomó la molestia de leer bien, se habrá percatado que la única válida es el parte legista y lo único que encuentra y consigna es que las incidencias halladas corresponden a una vaginitis atrófica que padece la acusadora y que deliberadamente ocultó u ignoraba que tenía. La atrofia vaginal es una enfermedad común en mujeres postmenopáusicas que ocasiona precisamente las incidencias que reporta el parte legista. Todo lo demás está normal y no presenta ningún estudio químico.
La pregunta que lógicamente alguien se haría es por qué entonces el parte legista concluye como “supuesta violación”, eso es parte del protocolo de justicia. Por disposición, no puede concluirse en que no hay el delito denunciado, aunque no exista como tal el hecho presentado, el legista tiene que dejar abierta una posibilidad para la supuesta víctima. Se consigna como supuesto porque es sólo eso, una suposición, no halló ninguna certeza probatoria de este hecho en el examen.
Por mi parte, es todo lo que tengo que decir sobre este asunto, el resto es parte del proceso de pruebas que aportarán mis abogados para determinar la falsedad de esta acusación, como ya dije motivada por intereses más ruines.
Atentamente
Jeremías Marquines