* Se trató de un “simulacro” de la actividad turística para diciembre, consideró José Luis Basilio Talavera
REDACCIÓN /
Acapulco, 16 de noviembre de 2020. El fin de semana largo que concluye, por la conmemoración del 110 Aniversario de la Revolución Mexicana, es considerado por las autoridades como un virtual simulacro del comportamiento de la actividad turística que se espera para la temporada de diciembre.
En entrevista, Basilio Talavera comentó que del 14 al 16 de noviembre la afluencia turística fue de 71 mil 172 visitantes que generaron una derrama económica de 186 millones 800 mil pesos, cifras más bajas en comparación con el año anterior, por las restricciones debido a la pandemia de Covid-19.
El funcionario reiteró que si se cuenta con el apoyo de la ciudadanía y no se relajan las medidas sanitarias, la temporada decembrina en Acapulco podría garantizar mayor afluencia de visitantes, mayor libertad de movilidad y una consecuente mayor derrama económica en beneficio de todos los guerrerenses.
Basilio Talavera dijo que este puente largo “es una oxigenación económica para Acapulco, ya que los hoteles, restaurantes, las embarcaciones, los yates de recreo y la mayor parte de los habitantes vivimos del turismo. La gente que vende artesanías y la gente que se encarga de atender a los turistas, tuvieron una oportunidad de llevar sustento a su casa”.
Destacó que de la mano con dependencias municipales se han reforzado las brigadas de concientización en la franja turística, con perifoneos para dar la bienvenida a los visitantes y reiterarles que en Acapulco es obligatorio el uso del cubrebocas, así como el resto de las medidas sanitarias establecidas por el sector Salud, atendiendo puntualmente las instrucciones de la presidenta municipal Adela Román Ocampo.
Finalmente, Basilio Talavera mencionó que la Secretaría de Turismo ha puesto su mayor empeño durante esta emergencia sanitaria, implementando cursos de capacitación y concientización turística a los informadores de hoteles, artesanos y vendedores semifijos que tienen contacto directo con los visitantes para que promuevan los protocolos sanitarios y Acapulco avance al color amarillo en el semáforo de riesgo epidemiológico.
