Mejorar la comunicación y los sistemas de alerta temprana para huracanes, sugiere Cenapred y expertos en la UNAM
MARISOL WENCES MINA /
Acapulco, 6 de mayo de 2024. En una reciente mesa redonda titulada “El Sistema de Alerta Temprana por Ciclones Tropicales, propuestas para fortalecerlo”, realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), diversos expertos e investigadores discutieron sobre la necesidad de mejorar la comunicación y los sistemas de alerta temprana para prevenir desastres naturales.
Christian Domínguez Sarmiento, Investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, UNAM, destacó la importancia de la comunicación del riesgo y los planes de respuesta a diferentes niveles. “Mucha gente que vive en la costa no sabe qué es un sistema de alerta temprana, no saben interpretar los colores y tampoco le hacen caso a las autoridades”, dijo. Además, Domínguez Sarmiento enfatizó que este es el momento para reconstruir Acapulco con albergues y convertirlo en una ciudad más segura. “Siempre cuando pensamos en Acapulco decimos ‘ay qué bonito era Acapulco y espero que vuelva a ser igual’, pero no, no puede ser igual, tiene que ser mejor”, afirmó.
Por su parte, la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de la UNAM, María Asunción Avendaño García, enfatizó la necesidad de entender el proceso social de la respuesta de emergencia luego del huracán categoría cinco que azotó al puerto y a Coyuca de Benítez, principalmente. “Si nosotros entendemos el por qué no evacuaron, por qué no se fueron, por qué no hicieron caso cuando estaban en la playa, vamos a entender cómo comunicarlo”, expresó. Avendaño García subrayó la importancia de trabajar con la comunidad y entender su respuesta a las alertas. Según ella, es crucial entender por qué la gente no sigue las recomendaciones de las autoridades y cómo se puede mejorar la comunicación del riesgo.
En su momento director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Enrique Guevara Ortiz, subrayó que el objetivo principal de un sistema de alerta temprana es salvaguardar la vida de las personas. “No debemos de perder de vista este sentido; entonces el diseño y toda la conformación desde el principio al fin (de un sistema de alerta temprana) debe de estar centrado en las personas”, afirmó. También destacó la importancia de la coordinación entre diferentes sectores e instituciones para una gestión integral del riesgo.
El jefe de Meteorología de Petróleos Mexicanos, Fabián Vázquez Romaña, compartió la experiencia de la paraestatal con los sistemas de alerta temprana y destacó la necesidad de adaptar los planes a las condiciones cambiantes. Asimismo, señaló que México depende en gran medida de las emisiones de alerta del Centro Nacional de Huracanes de Miami, pero “nuestros planes se deben de adaptar, sí, cuando se cumplen los pronósticos de Miami, que padre, lo hacemos así, pero cuando no, hay que buscar alternativas”, planteó, y asentó que en el país se cuenta con varios insumos científicos para elaborar pronósticos y emitir alertas certeras y tempranas.
Ricardo Prieto González, integrante del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil, estableció la importancia de estudiar la respuesta social a los desastres: “estudios se han hecho para saber cuál fue el error al no hacer caso a los alertamientos”, dijo. Según él, es crucial entender por qué la gente no sigue las recomendaciones de las autoridades y cómo se puede mejorar la comunicación del riesgo, expresó en coincidencia con los demás participantes.
Finalmente, el director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Jorge Zavala Hidalgo, resaltó la importancia de la colaboración interdisciplinaria y multiinstitucional. “Hoy en día hay la tremenda necesidad de abordar los problemas desde distintos aspectos en coordinación con distintas visiones, no solo de disciplina sino también de sectores”, concluyó.