* «Entregamos buenas cuentas y dejamos una delegación en marcha», afirma
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 01 de octubre de 2020. Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros informó que ayer entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador su renuncia al cargo de delegado del gobierno federal. En una conferencia de prensa, en la que no explicó las razones específicas de la renuncia, pero dijo que dedicará su vida a que Guerrero sea mejor, y sostuvo que “lo mejor para Guerrero está por venir”.
Sandoval Ballesteros afirmó que en los casi dos años al frente de esta dependencia federal, recorrió las siete regiones del estado, supervisando la correcta operación de nuestros programas y el ejercicio honesto de los recursos públicos, junto a los 900 servidores de la nación.
“Superamos resistencias y dificultades, pero hoy, la gente ya sabe cuánto debe recibir y puede exigirlo. Los recursos rinden más, porque ya no se pierden en una cadena de burocracia… Se acabó la manipulación: hoy, todos sabemos que los recursos son del pueblo y para el pueblo. Le entregamos buenas cuentas al presidente y dejamos una delegación en marcha”, afirmó.
Ante las preguntas de reporteros por la posibilidad de que esta renuncia obedezca al hecho de que buscará ser candidato de Morena al gobierno del estado, el ahora ex funcionario señaló que “para nadie es un secreto que estoy comprometido con Guerrero, pero la legislación electoral es muy clara en los tiempos. Lo que puedo decir es que en los momentos adecuados participaré en el proceso de Morena y su movimiento, que he ayudado a construir desde hace muchos años”.
En el salón Mirage de Costera 125, donde estuvo acompañado por los regidores Hugo Hernández, Javier Morlett, el síndico Javier Solorio, activistas como Yahír García, entre otros, Sandoval Ballesteros hizo una mención a su abuelo Pablo Sandoval Cruz y a su padre Pablo Sandoval Ramírez como referentes en el ejercicio de la función pública.
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Afirmó que tras dos años de representar al gobierno federal en Guerrero “le entregamos buenas cuentas al Presidente y dejamos una delegación en marcha”.
En su discurso de despedida, no eludió el mensaje político: “Guerrero -afirmó- tiene que sumarse de lleno y en todos los órdenes de gobierno a la revolución pacífica que ha iniciado en todo el país, tenemos que sumarnos franca y abiertamente a la cuarta transformación para reivindicar la soberanía del pueblo y construir un gobierno honesto, austero y cercano a la gente”.
También advirtió que Guerrero “ha estado lejos de ser el estado que queremos. Hoy tenemos que trabajar por un cambio verdadero en el estado”.
“Necesitamos -dijo- que se hable de Guerrero en todo el país, en todo el mundo, por las virtudes de nuestro estado y no por las fallas de nuestros gobiernos”.
Y para no dejar dudas respecto a su posicionamiento político al dejar la delegación, señaló que “Guerrero puede y tiene que ser mejor, y a construir ese proyecto, dedicaré mi vida como lo he venido haciendo hasta ahora”.
En la sesión de preguntas y respuestas, reporteros insistieron en querer saber qué pasará en lo inmediato con él una vez que ya dejó el cargo de delegado. “Creo -respondió a una pregunta- que es un momento histórico en que debemos todos empujar para que se consolide la cuarta transformación en nuestro estado y podamos cambiar la forma en que están viviendo los guerrerenses. Esa es mi tarea, y no sé cuál será el futuro, pero lo que sí sé, es que estaré empujando, luchando por esa transformación en cualquier ámbito de la vida pública”.