* El comunicador cuenta con medidas cautelares del Mecanismo de Protección a Periodistas
REDACCIÓN /
Acapulco, 05 de octubre de 2021. El periodista Jacob Morales, quien cuenta con medidas cautelares por parte del Mecanismo de Protección a Periodistas, dependiente de la Secretaría de Gobernación, fue retenido por agentes de la Policía Ministerial en un retén, quienes le tomaron fotografías e intimidaron durante casi media hora.
En una denuncia pública hecha durante una transmisión en vivo, el comunicador dijo sentir mucho temor por la acción de los uniformados y después de la minuciosa revisión de la que fue objeto su vehículo, esperó a que llegara una patrulla de la Guardia Nacional -comisionada por el Mecanismo para darle seguridad-, ya que los policías se dedicaron a tomarle fotografía no solo al vehículo sino a él mismo, y a hacer llamadas intimidantes en franca alusión a su persona.
“Responsabilizo de cualquier cosa que me pueda pasar, al fiscal general Zuriel de los Santos Barrila”, refirió Morales en su comunicación en vivo.
El periodista viajaba en un vehículo de su propiedad junto con sus perros, para hacer ejercicio, cuando fue retenido a un costado del panteón de Las Cruces, donde policías ministeriales y municipales hacían revisión a vehículos que pasaban. En el tiempo en que estuvo en ese lugar, Jacob Morales pudo documentar cómo fueron retenidos incluso vehículos donde viajaban familias con niños, así como taxis amarillos y otro tipo de unidades.
Expresó que la situación de violencia que está viviendo en estos momentos el estado, aunado a la actitud intimidante de los policías, que durante la transmisión no dejaban de tomarle fotografías y que revisaron incluso los cables del motor de su vehículo, le producía mucha preocupación.
Relató que los agentes no se identificaron, y que a pesar de que él les mostró todos los documentos del vehículo de su propiedad y su propia identificación, así como la del medio en el que trabaja, aquellos tampoco le quisieron decir qué fue lo que hicieron cuando metían mano entre los cables de la zona del motor. Por seguridad, Jacob Morales no se quiso bajar de su vehículo y esperó a que llegara la Guardia Nacional para que lo acompañaran a retirarse del lugar, pues tuvo temor de que, al retirarse de ahí, si lo hacía solo, pudiera ocurrir algún incidente en su agravio.
