ISAAC FLORES PINEDA /
Acapulco, 28 de abril de 2021.
¿Y después de Félix, qué? Esa esa posiblemente la interrogante que ronda en la mente de miles de guerrerenses luego de que la tarde de este martes el Tribunal Federal Electoral ratificara la cancelación de la candidatura de Salgado Macedonio a la gubernatura del estado.
Con la elección a galope, parece que la dirigencia de Morena no tendrá tiempo para sanar la herida, porque habrá de inmediato sustituir a quien decían era insustituible.
Aún aturdidos por el mazazo propinado por el TEPJF, en unas cuantas horas Morena decidirá el nombre de su candidato para competir por una gubernatura que hace seis meses decían tener en la bolsa.
Los nombres que suenan desde la tarde del jueves van de acorde al pregonero, el amigo, y las filias.
Con las sanciones y perfiles desgastados, Morena ha quedado acotada en sus opciones.
Con romanticismo hollywoodense, el nombre de Evelyn Salgado, hija de Félix, ha sonado para sustituir a su padre y de alguna forma lavar la afrenta.
La más grande de las herederas de las Salgado no tiene negativos, fue presidenta del DIF cuando su padre fue alcalde, y recientemente renunció a un cargo de mediano nivel en el gobierno estatal en el área de atención de género.
Por el sentimiento de agravio que se respira en Morena, la empatía y respaldo hacia Evelyn, sería indiscutible y seguramente su principal operador sería el Toro sin Cerca.
Bajo esas condiciones, sería competitiva y hasta puede presumirse que mantendría la aceptación, pero su nula experiencia en las Ligas Mayores sería su principal talón de Aquiles.
Además de que ha dicho que no sería ninguna Juanita en alusión a que tiene decisiones propias, Evelyn no competiría por un cargo honorario ni por una diputación o regiduría, sino por dirigir las riendas un estado que tiene problemas y atraso social para repartir.
Transitando del romanticismo al pragmatismo, emerge en el horizonte guinda la figura de la ex perredista y ex petista Beatriz Mujica Murga, que actualmente compite por el Quinto distrito local en el puerto.
A su favor tiene la simpatía de Félix Salgado, todo lo que aprendió en la pasada elección que compitió por la gubernatura, además de la experiencia en la administración pública y representación popular al haber sido ya secretaria de Desarrollo Social en el gobierno aguirrista, senadora y líder nacional por un corto tiempo del PRD.
En su contra tiene dos losas muy pesadas que calan hondo en las huestes morenistas: no se le perdona el que le haya alzado la mano a Ricardo Anaya en el anfiteatro de Sinfonía del Mar en el 2018, y que atacó en reiteradas ocasiones al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el 2016 lo acusó de misoginia, y en la víspera de la pasada elección durante un programa trasmitido en cadena nacional, afirmó algo de lo que seguramente hoy deberá estar arrepentida.
¿Usted cuándo se pasa con AMLO?, le preguntó su entrevistador.
-Nunca. No comparto sus visiones autoritarias -respondió la entonces dirigente perredista.
Con sus derechos políticos a salvo y por haber participado en el proceso interno, el nombre de Luis Walton también ha sonado para sustituir defenestrado senador con licencia.
Sus credenciales lo respaldan para afrontar una elección como la actual, porque fue en 2015 candidato a la gubernatura, conoce de administración pública al haber sido alcalde del puerto, senador y líder nacional de un partido.
Sus negativos son de carácter político y de percepción.
Los morenistas no le perdonan que apoyó el frente PRD-PAN que encabezó Ricardo Anaya y ha sido señalado de haber estado, junto con Pablo Amilcar Sandoval, detrás del inicio de la llamada guerra sucia en contra de Félix Salgado, por lo que su eventual postulación sería casi seguro que no contaría con el apoyo de Félix Salgado y sus seguidores.
Hay otros nombres que han surgido también como el del ex procurador y ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, quien ha sido un severo crítico de Félix Salgado.
Aunque nunca fue procesado, aún lo persigue el fantasma de la muerte de los dos normalistas de Ayotzinapa en el Parador del Marqués.
Su candidatura no contaría con el respaldo de Salgado Macedonio y la falta del apoyo de los grupos al interior del partido lo convertirían en un flan para la oposición.
Nestora Salgado también se menciona, pero sus credenciales no están para esta liga y la coyuntura tampoco le favorece.
El ex rector Javier Saldaña Almazán también ha sido mencionado, pero, pese a que su figura no cuenta con negativos y podría ser factor de unidad, parece que la prioridad del oriundo de Santa Bárbara en estos momentos es recuperarse plenamente de las sexuales Covid, que lo mantiene -sano ya- aislado y bajo vigilancia médica.
Por último, aparece la figura de Marcial Rodríguez Saldaña, líder estatal de Morena, pero ponerlo de candidato solo alimentaría la leyenda urbana que cada vez cobra más fuerza en el partido que hizo ganar a AMLO, que el ex rector contribuyó a la caída del Toro.
Hay quienes no conciben que sea posible que un personaje con altas preferencias haya perdido la candidatura en un bastión obradorista por errores administrativos cuya responsabilidad recae precisamente en la dirigencia que encabeza Rodríguez Saldaña.
De todas las posibles postulaciones, esta última sería la que más celebrarían en la alianza PRI-PRD que encabeza Mario Moreno, quien ha tenido una campaña en solitario y parece tener la elección como la hubiera soñado, con el rival más débil.
Los morenistas de Guerrero hoy tienen que decidir, y decidir bien, si no quieren pasar a la historia como el paradigma de lo que se debe hacer para que un partido con preferencias estratosféricas pierda una contienda cuya ventaja más conservadora era de 3 a 1.
Es sin duda una estrategia como pasó en Acapulco, teniendo menores cartas apuestan a una llena de contradicciones al cen, ya les tiene preparado su trofeo la contra, y en la gubernatura van poner Nestora la que va autorizar que anden armadas hasta las niñas.