Mujeres afromexicanas denuncian desigualdades y proponen una agenda política

REDACCIÓN /

Ciudad de México, 03 de noviembre de 2022. La población afromexicana y particularmente las mujeres afromexicanas viven graves desigualdades en el acceso a la educación y al trabajo en comparación con la población general. Como resultado del racismo estructural, institucional y sistémico; sus comunidades también enfrentan inseguridad alimentaria, falta de acceso a agua potable y han sido expulsoras de migrantes desde los años 60.

Ante esta realidad, mujeres afromexicanas de Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Veracruz, Monterrey, Chiapas, Morelos, Aguascalientes, Yucatán y Baja California se reunieron el mes pasado, del 22 al 24 de octubre, en el Encuentro Nacional de Mujeres Afromexicanas convocado por la Colectiva de Mujeres Afromexicanas en Movimiento (MUAFRO) y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) para fortalecer su articulación y presentar sus demandas ante autoridades e instituciones públicas.

“Ampliar y fortalecer las redes de mujeres afromexicanas organizadas es fundamental para generar una masa crítica que dé cuenta de las desigualdades específicas que enfrentan por el hecho de ser mujeres, como menor acceso a la educación y al trabajo remunerado debido a la carga de cuidados que asumen en sus hogares; además de mayor discriminación y violencia.  Y que puedan avanzar en la construcción de una agenda política y social con el objetivo de cerrar estas brechas”, destacó Friné Salguero, directora del ILSB.

En el Encuentro se presentó el informe Desigualdad territorializada, afromexicanas en el Censo 2020, un análisis que compara los datos de la media nacional afrodescendiente reportada por el INEGI con datos desagregados de los municipios que tienen entre 40% y 70% de personas afrodescendientes y los que tienen más de 70%; y que demuestra que en los municipios donde hay mayor población afrodescendiente se manifiestan desigualdades más graves.

Rosa María Hernández, co-coordinadora de MUAFRO en Oaxaca, explicó que el movimiento de mujeres afromexicanas lleva más de 13 años luchando por el reconocimiento de estas poblaciones en México y que, junto con la sociedad civil, realizaron un trabajo de incidencia política con el INEGI para incluir la pregunta de autoadscripción negra o afromexicana en el censo poblacional.

“Ha sido un proceso largo y complejo y, pese a los avances, lo cierto es que los resultados presentados son una muestra de cómo opera el racismo estructural, que a la par de una invisibilidad histórica, ejerce una invisibilidad estadística, dado que los promedios enmascaran las desigualdades situadas en los territorios afromexicanos”, enfatizó.

El porcentaje de mujeres analfabetas en los municipios con más de 70% de población afro asciende a 19.6%, mientras la media nacional afrodescendiente es de 5.3%. Por otro lado, el promedio de escolaridad de las mujeres en municipios con más del 70% de población afro es de 6.7 años, frente a los 9.8 años de la media nacional afro.

También preocupa la falta de fuentes laborales que permitan un ingreso mínimo y favorezcan la autonomía de las mujeres afrodescendientes: apenas el 25.4% de las mujeres en municipios con más del 70% de población afro participan en alguna actividad económica, 40 puntos porcentuales por debajo de la media nacional afrodescendiente.

De acuerdo con los resultados del Censo 2020, en México habitan 126 millones 14 mil 24 personas, de las cuales, el 2.04% se reconocen afromexicanas, negras o afrodescendientes; lo que equivale a 2 millones 576 mil 213 personas. Y, de ellas, el 50.4% son mujeres.

“Este encuentro es fundamental para seguir fortaleciendo la articulación de mujeres afromexicanas que hacen un llamado imperante para que las autoridades escuchen y propongan instrumentos de política pública suficientes y con pertinencia cultural  para cerrar las  brechas de desigualdad que enfrentan  las mujeres afro y sus territorios en México”, enfatizó Salguero.