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* Nunca se presentó nadie de la parte acusadora a carearse conmigo, dijo

REDACCIÓN    /

 

Ciudad de México, 24 de mayo de 2018. La candidata a senadora por la coalición Juntos Haremos Historia, Nestora Salgado García, presentó una demanda civil por daño moral contra el candidato presidencial de la coalición Todos por México (PRI, Verde, Panal), José Antonio Meade Kuribreña.

La razón: en el segundo debate presidencial, el abanderado del PRI la acusó de ser una secuestradora. La candidata le está exigiendo que se retracte de esa acusación.

«Ahora que soy candidata al Senado de la República avientan a todos los perros al ataque para bajar mi candidatura. No les conviene que llegue porque con Nestora viene la voz del pueblo», señaló.

«Le pido al señor que ya no esté difamando. El juez federal y local ya resolvieron a mi favor. No se vale que estén acusando para juntar votos, para atraer a la gente. Yo no necesito subirme encima de alguien más ni difamarla», agregó.

Salgado García, que no ha realizado campaña en Guerrero, y que pasaba prácticamente desapercibida, se convirtió en el personaje de la semana luego de que Meade Kuribreña le reprochara al candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador la postulación de la ex comandante de la Policía Comunitaria de Olinalá.

La candidata dijo que si bien hay tres expedientes abiertos en su contra, la realidad es que en ninguno de los casos se ha presentado a declarar nadie de las personas que supuestamente la están acusando.

«Son cinco años. Me arrestaron en 2013 y salí en 2016. Nunca una sola persona se presentó a carearse conmigo ni ratificaron denuncias. Tengo dos años en libertad y nunca le movieron, en ninguna de las audiencias y citatorios se presentó la parte acusadora», dijo.

Salgado García comandaba en ese tiempo a la Policía Comunitaria de Olinalá, y de acuerdo con la Ley 701 de Reconocimiento y Cultura Indígena, tenía facultades para hacer detenciones a quienes cometieran alguna infracción a las leyes. El gobierno de Guerrero –encabezado en ese entonces por Ángel Aguirre Rivero- la acusó de secuestro de más de 50 personas que estaban en proceso de reeducación de acuerdo con la tradición indígena.

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