Compartir
  • También fue señalado el Gobierno Municipal capitalino, entonces encabezado por Norma Otilia Hernández

REDACCIÓN /

Acapulco, 19 de marzo de 2025. La Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) rechazó categóricamente cualquier vínculo con el reclutamiento de personas que fueron trasladadas desde Chilpancingo hasta el Rancho Izaguirre, en Jalisco, y que posteriormente denunciaron haber sido víctimas de abuso y retención por parte de un grupo del crimen organizado. La institución educativa aclaró que no tiene convenios para reclutar trabajadores y descalificó las versiones que la involucran.

El deslinde de la Uagro se produjo luego de que surgieran testimonios que apuntan a la participación del Ayuntamiento de Chilpancingo en la captación de los afectados bajo el argumento de gestionarles visas de trabajo. Un testigo identificado como “Roberto” relató en el noticiero de la periodista Azucena Uresti en Grupo Fórmula que las víctimas fueron convocadas a las instalaciones municipales para entregar documentación con la promesa de recibir capacitación en Guanajuato antes de viajar a Estados Unidos. Sin embargo, en lugar de ello, dijo “Roberro”, fueron trasladadas al Rancho Izaguirre, donde presuntamente fueron retenidas contra su voluntad.

De acuerdo con la versión de “Roberto”, en la convocatoria estuvieron involucradas personas del Ayuntamiento de Chilpancingo, del área de Relaciones Exteriores y de la Uagro. No obstante, la universidad estatal negó rotundamente cualquier implicación y subrayó que sus convenios con el municipio se limitan a permitir que sus estudiantes realicen servicio social y prácticas profesionales, sin relación con procesos de contratación laboral.

Las declaraciones del testigo también apuntaron al Gobierno Municipal de Chilpancingo, encabezado en ese momento por Norma Otilia Hernández, y a instancias estatales que habrían facilitado el reclutamiento mediante un programa laboral promovido en 2023. En redes sociales circulan imágenes de la Secretaría de Desarrollo de Chilpancingo promoviendo el programa “Raíces Mexicanas Floreciendo en Estados Unidos”, en el que se observa a decenas de personas concentradas en el comedor universitario antes de su supuesto traslado.

“Nos prometieron que tras un mes de capacitación recibiríamos la documentación necesaria para irnos a trabajar a Estados Unidos. Nunca pasó. Nos llevaron a Jalisco, donde nos separaron por grupos y nos impusieron condiciones inhumanas”, declaró “Roberto”.

Según su testimonio, los retenidos fueron obligados a trabajar en cultivos de fresa, sometidos a amenazas y privados de libertad. Algunos lograron escapar y alertaron a las autoridades, mientras que otros permanecieron en el rancho hasta que finalmente se realizaron operativos en la zona.

El testimonio de “Roberto” inmediatamente generó cuestionamientos sobre la actuación del Ayuntamiento de Chilpancingo y la responsabilidad en la supervisión de programas laborales dirigidos a la población.

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here