MANUEL NAVA /
El impacto de los precios del oro en las mineras es más agresivo. Se perfilan hacia una duplicación del valor de las minas y eso incrementará el ritmo de la extracción de metales y…despertará la codicia de la delincuencia
La volatilidad y especulación que se sintieron en los mercados financieros durante el primer semestre hicieron resurgir al oro como patrón refugio para la mayoría de los inversionistas.
La oportunidad de inversión generada por este rally del metal precioso se observa con mayor fuerza en las mineras productoras, si bien la mayoría de inversionistas prefirieron aumentar posiciones de oro en sus portafolios, otros con mayor exposición al riesgo se animaron a invertir directamente en las mineras, incluyendo en ese universo las mineras productoras de plata, hierro y cobre.
Este sustrato minero, toma otra connotación, pues los precios del oro a nivel internacional se han incrementado notablemente desde el 2000. En lo que va de 2017, el precio del oro ha acumulado una ganancia de 93.60 dólares, equivalente a 8.15 puntos porcentuales.
En esta perspectiva, no es una casualidad que el pasado 12 de julio el Grupo Industrial Guerrero haya anunciado su intención de reanudar las inversiones en las minas de San Miguel Totolapan, cuando los problemas de seguridad pública generados en la región de Tierra Caliente aún no se han sofocado.
Se aplicarán 200 millones de dólares con grupo Peñoles y Timmins Gold Corp a la cabeza durante 2018, según la versión que dio a conocer Alfredo Phillips Greene.
Guerrero es el quinto lugar en producción nacional de oro, su dinámica minera se concentra en los municipios de Teloloapan, Arcelia, Cocula Eduardo Neri y San Miguel Totolapan, entre otros municipios. De hecho el Plan de Desarrollo Estatal considera a la minería como uno de los ejes fundamentales para la transformación económica de la entidad.
Pero la minería no solo alienta la inversión extranjera, también ha avivado las cruentas luchas entre los traficantes de heroína en la entidad, tal vez por eso el tema de la seguridad publica en la región minera, ahí en el llamado cinturón de oro de Guerrero, solo se tocó de refilón.
Da la impresión de que el Clúster Minero hará negocios en medio de la violencia, reforzando su propia seguridad pero sin comprometerse con la de los pobladores fuera del perímetro.
Los pueblos de ese Cinturón de Oro, se mantendrán presos de la voracidad de la delincuencia organizada, pues además, en la región existen amplios sembradíos de amapola, una planta de la cual se extrae una resina para fabricar heroína que en esto momento tiene un valor con tendencia al alza.
Oro, hierro y cobre, de los cuales existen vastos yacimiento en dicha región, tienen un valor geopolítico además de financiero y China es uno de los principales mercados internacionales.
Las firmas mineras se encuentran cuestionadas porque su actividad ocasiona daños al medio ambiente y a la salud de las personas, sostienen grupos de habitantes algunos de los cuales, por cierto, se ha visto arrojados de sus poblaciones por motivos de seguridad y en su mayoría pierden el patrimonio que tienen.
