* Reconoce dirigente sindical la agresión contra el corresponsal de La Jornada
SANTIAGO HERRERA /
Acapulco, 30 de junio de 2017. Alrededor de 50 periodistas se manifestaron este día, en las oficinas de la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), por la agresión y discriminación de la que fue víctima el corresponsal de La Jornada, Héctor Briseño Arriaga, de parte de integrantes de la planilla roja, que dirige la delegada sindical Elva Carolina Muñoz Sánchez.
Las agresiones se suscitaron el pasado martes, dentro de las instalaciones del centro de congresos Copacabana, cuando Briseño Arriaga realizaba un seguimiento a la denuncia por acoso sexual que presentó una trabajadora de confianza del Issste.
Luego de que el reportero denunciara públicamente la agresión y el trato discriminatorio que le dieron trabajadores de esta delegación sindical, al considerarlo como “sudado y hediondo”, presentó la denuncia correspondiente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un día después de los hechos.
Posteriormente en redes sociales y desde un perfil falso, subieron la foto del periodista, que trabajadores de la dependencia le tomaron, donde escribieron como pie de foto que “ahora entiendo por qué los matan porque son bien chismosos”.
Afuera de las oficinas del Issste, alrededor de las 11 horas, comenzaron a congregarse periodistas de diferentes medios en apoyo al reportero, con pancartas en las que se podía leer “alto a las amenazas a periodistas”, “fuera empleados prepotentes del Issste” y “no a la discriminación”.
En el lugar, Briseño Arriaga señaló que “le hubieran dado carpetazo diciendo ese reportero es prepotente, en todo caso se hubiera evitado, pero quedó evidenciado por ellos mismos la falta de autoridad moral y el sello autoritario de una institución pública, lo peor, la mentira como forma de administrar la violencia institucional” y dijo que lo sucedido “no es una amenaza de esta mujer Elva, es el mensaje del Issste, de una institución pública en México”.
Posteriormente, el grupo de periodistas que acudieron en apoyo del reportero, ingresaron a las oficinas delegaciones del Issste, donde fueron recibidos por el subdelegado médico, Carlos Moreno Baltazar, por el subdelegado de administración, Benito Piña León, el titular de la unidad jurídica, Crescencio Callejas Campos, el secretario general de la sección 17 del Issste, Rogelio Rivera Mora, el jefe de recursos humanos de la delegación estatal, Marco Chávez Narváez y por Muñoz Sánchez.
Ahí, los periodistas le hicieron entrega a las autoridades que se encontraban presentes, un documento en donde piden identificar a las personas involucradas en el asunto, con el fin de que sean llamados por las autoridades por las amenazas, así como una disculpa pública por parte de Rivera Mora, y la petición de que los trabajadores del Issste sean capacitados por la CNDH para evitar actos de discriminación contra cualquier persona que acuda a esta dependencia.
Por su parte Rivera Mora señaló que “la petición que me hacen de que haga una disculpa pública, independientemente de que lo pidieran, yo estoy en la mejor disposición de hacerlo, no tengo el gusto de conocer al licenciado Briseño, pero si está aquí, con mucho gusto hoy, en este momento lo hago, pero si no, en el momento en que él lo decida, por supuesto que lo hago”.
Por último, las autoridades del Issste y periodistas, acordaron crear una comitiva para presentar la denuncia correspondiente a la unidad jurídica del Issste, para que proceda de acuerdo a sus estatutos, con la finalidad de sancionar a los trabajadores involucrados en los hechos. También la delegada sindical ofreció disculpas públicas por haberse criticado que el reportero iba «sudoroso», pero volvió a incurrir en discriminación al señalar que todo ocurrió porque no conoce a Briseño y entonces los reporteros presentes reclamaron que el no conocer a una persona no es razón para agredirla.
Al final, los funcionarios y dirigentes sindicales acordaron dar respuesta al documento de los comunicadores, así como sancionar a los trabajadores que participaron en la agresión y permitir que la Policía Cibernética investigue quiénes son los autores de las agresiones en las redes sociales.
Más tarde, el delegado Mario Moreno Arcos emitió un comunicado en el que expresa su rechazo a las acciones contra el corresponsal de La Jornada, y advierte que habrá sanciones para los autores, como un mecanismo de dejar un precedente y evitar que se repitan este tipo de acciones.
