* Preocupación mundial por los casos que han desbordado hospitales pediátricos en el norte del país desde noviembre de 2024
REDACCIÓN /
Acapulco, 03 de diciembre de 2024. Desde finales de 2024, hospitales de China, especialmente en ciudades del norte como Beijing, enfrentan una afluencia sin precedentes de niños con enfermedades respiratorias. Según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento en estos casos ha llevado a que las instalaciones médicas operen al límite de su capacidad.
Aunque las autoridades chinas atribuyen esta situación a la circulación de patógenos respiratorios comunes como Mycoplasma pneumoniae, el virus respiratorio sincitial (VRS), adenovirus y virus de la gripe, la OMS ha solicitado mayor claridad sobre los datos disponibles.
De acuerdo con informes de medios como CNN, los hospitales pediátricos de Beijing han registrado largas filas y salas de emergencia abarrotadas desde mediados de noviembre. La situación coincide con el levantamiento de las estrictas restricciones relacionadas con la pandemia de COVID-19, lo que ha permitido una mayor transmisión de estos patógenos.
Las autoridades chinas descartan la presencia de un nuevo virus, asegurando que las infecciones corresponden a patógenos ya conocidos, pero la OMS insiste en la necesidad de datos adicionales para garantizar una evaluación precisa.
La OMS, en una declaración oficial, indicó que estos aumentos en enfermedades respiratorias son previsibles tras años de medidas de aislamiento social y uso masivo de mascarillas, que habían limitado la circulación de virus comunes. Sin embargo, la magnitud de los casos en China ha generado preocupación internacional, por lo que el organismo pidió al gobierno chino compartir información epidemiológica detallada para descartar riesgos mayores y garantizar una respuesta adecuada en el ámbito global.
En tanto, expertos en salud recomiendan a la población mantener medidas preventivas básicas, como la vacunación contra la gripe y el VRS, la higiene de manos y el uso de mascarillas en espacios cerrados o concurridos. Aunque las autoridades chinas aseguran que la situación está bajo control, los médicos en los hospitales continúan trabajando bajo presión para atender la alta demanda.
La comunidad internacional sigue pendiente de los datos que China proporcione, mientras los casos de infecciones respiratorias persisten en aumento. Según expertos, este fenómeno refleja las consecuencias del fin de las restricciones pandémicas, pero también subraya la importancia de la cooperación internacional para enfrentar brotes de salud pública.