MARY TRINI PONCE ROSAS /
Acapulco, 04 de mayo de 2020.
En tiempo y forma las autoridades del Sector Salud federal giraron órdenes a ejecutar a los dos órdenes de gobierno, estatal y municipal: primero el cierre de escuelas de primer, segundo y tercer nivel, cierre de playas; después, los negocios, a excepción de los giros con venta de insumos alimenticios, abarroteras, tiendas de conveniencia y restauranteras. ante la llegada de la pandemia Covid19.
Vemos con suma tristeza que algunas tiendas departamentales se resisten a cerrar recurriendo a la venta de “despensas”, acto que nunca lo habían hecho.
Un ejemplo de la anterior afirmación, es el caso de la cadena Woolworth; sus ejecutivos se niegan a cerrar y se valieron de lograr “permisos” del Ayuntamiento de Acapulco por la venta del Día de las Madres.
Esto quiere decir que se abrirá la tienda en su totalidad a partir del 4 al 11 de Mayo de 2020 o tal vez se sigan de frente, no respetando el llamado de las autoridades federal y estatal, arriesgando la vida de los empleados de dicha empresa y sin respetar la ordenanza de los días de mayor letalidad en el país y la campaña Quédate en Casa.
¿De qué se trata? Quizás quieran convertir a Woolworth en un foco de infección. ¿De qué sirven las campañas de concientización catalogadas por un sector poblacional de ser una farsa? ¿De qué sirven el perifoneo, el reparto de despensas y alimentos procesados listos para llevar a casa tanto por el gobierno como por la inciativa privada, la apertura de los comedores municipales, reparto económico con créditos a la palabra etcétera, etcétera?
Ven temblar y no se hincan, Quédate en casa, conlleva el fin de contra restar el número de mortalidad haciendo un frente común al Covid19, un virus sumamente mortal, la pandemia del siglo.
No hay tratamiento, menos vacuna; la experiencia en el sector Salud es que se tendrá que decidir por la vida -por quien tenga mayor probabilidad de vida.
El Covid19 no es una enfermedad en la que solo los de la tercera edad son los que van a morir, se ha demostrado que hasta bebés han sido infectados. No acatan las indicaciones y sí cuando un familiar se encuentra grave en terapia intensiva, quieren que se les atienda y se les den resultados de inmediato y se olvidan de que no acataron las ordenanzas de quédate en casa y la sana distancia, porque confundieron la cuarentena con vacaciones y fiestas clandestinas y no creen en la pandemia.
En cambio, cuando les toca la desgracia recuren a la falta de respeto y culpar a las médicas, médicos, internistas, urgenciólogos y urgenciólogas, enfermeras, enfermeros y demás personal. Un llamado urgente a las autoridades correspondientes ante este problema social que se presenta al no acatar las campañas en contra de la pandemia.
Derechos Humanos, ¿dónde estás?
