* El desarrollo tiene 10 años de investigación científica de respaldo
AGENCIA ID /
Ciudad de México, 11 de febrero de 2018. Un equipo de científicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) desarrolló una innovadora fórmula para un producto lácteo fermentado, tipo yogurt bebible, que reduce la hipertensión arterial. El producto ha sido patentado en EU y en México se encuentra en proceso.
El alimento lácteo desarrollado cobra importancia dado que en México se estima que en promedio 15 millones de adultos mayores de 70 años son hipertensos. Además, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, siete de cada 10 mujeres y uno de cada dos hombres no cuentan con diagnóstico del padecimiento, es decir, padecen hipertensión y no reciben tratamiento, poniendo en riesgo su salud.
“El alimento lácteo, tipo yogurt bebible, está diseñado para personas con presión arterial alta, pero no tiene efecto en quien no tiene este padecimiento”, explica la doctora Belinda Vallejo Galland.
A pregunta expresa, la investigadora del Laboratorio de Química y Biotecnología de Productos Lácteos de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Animal del CIAD explica que la diferencia entre los productos lácteos en el mercado y el alimento lácteo desarrollado radica en la fórmula.
“Las bacterias ácido lácticas responsables de la fermentación en el yogurt son lactobacillus bulgaricus y streptococcus thermophilus. El nuestro contiene lactococcus lactis, que producen péptidos bioactivos que actúan en el organismo bajando la presión arterial”.
El producto es respaldado por más de 15 años de investigación, los cuales fueron dedicados a realizar estudios in vitro, posteriormente a probar sus efectos en ratas hipertensas y en un estudio clínico doble ciego controlado aleatorizado en humanos. Además de la doctora Vallejo Galland es responsable en la investigación el doctor Aarón Fernando González Córdova.
“Hicimos pruebas en humanos con tomas diarias de 150 mililitros de alimento lácteo observándose efectos positivos a partir de la primera semana de consumo. No obstante, continuamos estudiando la forma de potenciar su efecto”, puntualiza la doctora Vallejo Galland.
El yogurt se ha formulado con diferentes sabores, y a decir de sus creadores se pueden diseñar otros lácteos, como queso o requesón, con propiedades antihipertensivas, pero habrá que validar su efecto.
“Hasta ahora ha habido interés en México y el extranjero por producir industrialmente el alimento tipo yogurt bebible. El paquete tecnológico está en proceso de afinar sus estrategias de comercialización a través de la Oficina de Transferencia de Tecnología del CIAD”, señala el doctor Aarón Fernando González Córdoba.