* Ofrece su palabra de que se actuará a fondo ante la empresa y quienes dieron los permisos para construir esta unidad habitacional que está en riesgo de caer
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 27 de octubre de 2021. “Les doy mi palabra. Estoy verdaderamente comprometida con su caso, estoy muy indignada, igual que ustedes, muy, muy indignada por lo que les pasó, y vamos a trabajar juntos, no se preocupen. Resistan, resistan, vamos a apurarnos”.
Es la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, quien el martes visitó la unidad habitacional Pedregal de Cantaluna para constatar, por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, la situación de las viviendas.
En uno de los improvisados albergues donde algunas familias pernoctan, la funcionaria federal les dio esperanzas a los condóminos que el 7 de septiembre pasado prácticamente vieron esfumarse el patrimonio que con esfuerzo construyeron al adquirir una vivienda en esta unidad, tras el sismo que esa noche se produjo con epicentro muy cercano a este municipio. “Esto se va a reparar, esto se va a solucionar, yo les doy mi palabra. Y nos vamos a ir a fondo, vamos a ver la situación legal de cada una de las casas”, les dice.
Para ese momento, Velázquez Alzúa ya había recorrido varias partes del conjunto habitacional, y había escuchado testimonios de los vecinos de cómo el Infonavit y el Fovissste se han desentendido de sus acreditados, en mayor medida el primero, y cómo las compañías que tienen aseguradas las viviendas les ofrecen entre 4 mil y 20 mil pesos para hacer las reparaciones. Otros se quejaron de que tenían dos meses de haber recibido su vivienda cuando ocurrió el sismo. Ahora, dijo una de ellas, tiene que pagar renta y la casa que compró solo la tiene como museo porque no la puede ocupar, pero debe seguir pagando, en este caso al Fovissste.
Las viviendas más antiguas tienen siete años de haberse construido, y las más recientes, un año. El propietario de la empresa constructora, Opción Paquimé, Roberto Malvido Arriaga, ha comentado que sus compradores tienen las casas que se merecen, casas de jodidos, le relataron los vecinos a Velázquez Alzúa.
En todo el territorio del conjunto habitacional hay albergues improvisados: en la entrada, de los condominios 1, 2 y 3; en la parte media, de los condominios 8 y 9; en las etapas más nuevas, del condominio 12, cuyos habitantes están demandados por Malvido porque supuestamente pusieron candados a unos edificios; y en la parte alta de la unidad.
Velázquez Alzúa muestra durante el recorrido un rostro que denota claramente preocupación, asombro e indignación, conforme ve los detalles de los daños y escucha las historias de los condóminos. Algunos -le hacen saber-, ni siquiera han recibido su vivienda, pero saben que esta ya está dañada y tienen que seguir pagando sus mensualidades al Infonavit. De eso nadie se escapa.
También le dicen que la empresa nunca entregó los servicios, y los habitantes no tienen agua, por lo que deben comprarla en pipas, si quieren tener el vital líquido. Tampoco hay una recolección efectiva de la basura, y los desechos se acumulan por toneladas en una pequeña zona arbolada que colinda con los edificios más nuevos, los cuales permanecen todavía sin ser ocupados.
La funcionaria toma nota, se compromete a revisar el tema de los servicios y hacer que se restablezca la dotación de agua. Para ello dice que hay un interés marcado de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y de la presidenta municipal Abelina López Rodríguez. Coordinados los tres órdenes de gobierno, habrá un resultado interesante, sostiene.
Pero primero lo primero: la seguridad. “Lo que más interesa -explica-, es que ustedes tengan un lugar: si van a estar en el estacionamiento, que estén bien, que tengan todos los servicios, que estén con dignidad, y quienes se tengan que salir de sus casas, que se salgan, que no estén en riesgo. Esa es mi mayor preocupación. Acuérdense que este es un lugar de sismos, eso es una realidad, Guerrero es un estado donde hay probabilidad de que se pueda registrar continuos o de manera permanente. Entonces lo recomendable es que no estén en su casa”.
Aclaró que este proceso “nos va a llevar un poquito de tiempo, pero me comprometo a apurarnos, porque no podemos estar con este riesgo, a mí me da mucho pendiente. Incluso, el coordinador de PC estatal me tiene que ayudar, porque no pueden estar muy pegados a los edificios; Dios no lo quiera pasa algo”.
-Queremos que se investigue -expuso un vecino, en referencia a la constructora.
-Ténganlo por seguro que me voy a ir a fondo, no se trata de una sobadita y que les arreglemos sus casas. De ninguna manera. Nada más yo les pido que estén entre ustedes muy organizados entre sí, muy tranquilos, que estén en comunicación, que se cuiden entre ustedes. Traten de convencer a las familias que tienen aquí riesgo principal: no se queden aquí. Miren, mientras tengamos vida, podemos solucionarlo, lo vamos a solucionar. Tengan confianza, con tiempo lo vamos a lograr, pero por favor, sean responsables y sálganse si hay algún riesgo. Nosotros nos encargamos, nos ponemos de acuerdo. La gobernadora ayer me dijo que estaba muy preocupada también. Acuérdense que ellas (la gobernadora Evelyn Salgado y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López) van entrando, pero ya me dijeron: Laura, estamos con lo que el presidente nos diga, apoyamos, vamos a ver qué podemos hacer entre todos juntos, y así lo vamos a hacer.
El representante de los condominios 8 y 9, Cristian Franco, encaró a la funcionaria: “Tenemos -le dijo- al autor, principal y responsable de esta mala obra, Roberto Malvido Arriaga, y necesitamos si usted pudiera, apoyarnos en la cuestión legal, porque es una burla la situación y la forma en que él nos trata. Él comentó lo siguiente en una llamada: dijo ellos tienen lo que merecen, hay casas para jodidos y honestamente estamos tan tranquilo nosotros, pero sí con la impotencia de saber que este hombre se ha estado burlando a diestra y siniestra de nosotros. Roberto Malvido Arriaga es el responsable de toda esta situación, y del fraude en Cantaluna”.