* Informa el ex senador que está a punto de perder sus bienes porque el ex gobernador con “una red de jueces” está por ganarle un juicio por daño moral
* Perderé mis bienes, pero no la dignidad, dice, acompañado de su esposa y sus hijos
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 11 de febrero de 2020. El ex senador David Jiménez Rumbo denunció que a través de una red de jueces a su servicio, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo está a punto de ganarle un juicio en el que él está acusado por haber declarado judicialmente que Torreblanca Galindo mandó a matar al ex coordinador del Congreso, Armando Chavarría Barrera.
En conferencia de prensa, acompañado de su esposa y sus hijos, señaló que será el primer caso en el país en el que alguien sea condenado “por decir algo”, pues ya existe una sentencia en su contra en la que debe pagar cerca de 6 millones de pesos al ex mandatario.
Dijo que ocho días antes de ser asesinado, Chavarría Barrera, quien era “mi jefe político”, le confió que el entonces gobernador Torreblanca le había retirado sus escoltas y que él sentía que lo quería matar. Tras el asesinato, añadió, se ofreció a declarar porque la a pesar de ser tan cercano con el occiso, la Procuraduría no lo llamó, pero él acudió voluntariamente y “ahí declaré lo que me había dicho Chavarría, que le habían retirado la guardia y que Zeferino lo pensaba asesinar”.
Al salir del MP, relató que se encontró periodistas que le preguntaron qué había declarado en el Ministerio Público y “les dije lo que había declarado, y eso indignó al autócrata, al asesino de Chavarría, lo indignó mucho, porque los asesinos quieren matar en lo oscurito, quieren matar en secrecía, para mantener su nivel de vida”.
Jiménez Rumbo dijo que derivado de eso, Torreblanca le instaló un juicio por daño moral, en el que pedía una disculpa pública, pero al final el juez dictó una sentencia donde además le daba más de lo que pedía, es decir, le agregaba un pago de casi 6 millones de pesos. Pero dijo que esa disculpa pública “yo no se la voy a dar, me van a quitar mi patrimonio, van a dejar con menos patrimonio a mi familia, me van a robar lo que quieran, pero no me pueden robar la dignidad. Soy guerrerense, y en este paso nos vamos”.
Indicó que Torreblanca tiene una red de jueces y magistrados, compuesta por el juez de primera instancia Lucio Felipe Ortega Vega, hijo de la magistrada Yadira Isela Vega, que fue propuesta por Torreblanca; Alberto López Celis, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia, que fue también propuesto por Torreblanca; Rafael Fernando Sadot Ávila Polanco y “el innombrable Julio Lorenzo Jáuregui García”.
Dijo que con este mismo esquema, el ex gobernador despojó hace dos años a su propio padre, Luis Torreblanca, “el látigo negro”.
“Es casi seguro que me van a robar mi patrimonio”, dijo. Sin embargo, advirtió que “
Hizo un llamado al gobernador del estado para que “revise cómo está funcionando su Poder Judicial” y que la Fiscalía “se desvincule” y que se siga el procedimiento para que Torreblanca Galindo sea citado por el asesinato de Chavarría.
Aprovechó un paréntesis para expresar su solidaridad a la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo ante las críticas que le ha hecho Torreblanca Galindo. “Zeferino no tiene nada que criticarle. Adela podrá tener defectos, pero es una mujer que está poniendo todo su empeño en Acapulco. Que no le haga caso. ¿Con qué calidad un hombre con las manos manchadas de sangre, sale a criticar a otros? Primero que se vaya a la cárcel, que pague por el asesinato de Chavarría y después que salga a candidatearse”.
Indicó que queda como última instancia la juez federal Adriana Ivette Chávez Romero. Aclaró que no la conoce ni está cuestionando nada de ella, solo indicando dónde está el juicio de amparo en este momento.
“Yo soy amigo en vida, y de que soy amigo en vida, también soy amigo en muerte; Chavarría murió, mi recuerdo no”, señaló.
Amenazas
Jiménez Rumbo dijo que tiene temor por su vida, pero declinó responsabilizar al ex gobernador de lo que pudiera pasarle. “El ya mató, espero en Dios que no intente nada en mi contra ni de mi familia, pero decirle al gobernador que ponga atención, que nos cuide a todos, y que me cuide también a mí y a mi familia, formo parte de los guerrerenses, que nos cuide a todos, que nos cuide y nos proteja de esa mano asesina, de Zeferino Torreblanca”.
-¿Tú lo haces responsable?
-No, no, no lo quiero hacer responsable, no deseo eso. No quiero ser tan estridente.
Recordó que entre Torreblanca Galindo y Armando Chavarría había una larga historia de enfrentamientos políticos, incluso una vez llegaron a retarse a golpes en una transmisión radial. Luego, cuando ya Chavarría era coordinador del Congreso, el entonces gobernador le retiró la escolta y una semana después fue asesinado.
“Prefiero pagar, aunque se me despoje de mi patrimonio, aunque me quede en la calle, no me le voy a rendir a Zeferino y no voy a traicionar al hombre que me dio todo, porque eso es lo que me piden: que ofrezca una disculpa y que ya no diga nada de que él mató a mi jefe. Te equivocas conmigo, Zeferino. Muchos lo harían, son casi 6 millones, pero con David se equivocaron, David no lo va a hacer. Estaré sin fortuna, yo he trabajado 20 años, me quedaré sin nada. Pero me van a robar el dinero, jamás me robarán el orgullo”.
A Torreblanca, le lanzó una advertencia: va a seguirlo, dijo, en todos sus actos públicos que realice en sus intentos por volver a gobernar Acapulco. “Es perdedor el señor -acotó-. Por una gran casualidad, de esas cuando Dios conspira para que alguien llegue, llegó. Él es un perdedor, es un matón de segunda, tiene las manos manchadas de sangre, él no puede ser candidato a nada. Tiene que primero ir a la cárcel, pagar por el asesinato y ya que cumpla con la ley, ahora sí que regrese a candidatearse”.