ANGÉLICA ONTIVEROS MÚJICA /
Acapulco, 20 de noviembre de 2022. Desde que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) otorgó el Mundial de este año a Qatar, se cuestionó el porqué ganó la organización, que también querían Australia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, que cuentan con mejores ligas futboleras; eso fue en 2010.
A lo largo de ese lapso se suscitaron otras series de cuestionamientos por actos de corrupción en el comité organizador y por la religión, que en los países árabes es especialmente intolerante…
A pesar de todo, se llegó el día de que iniciara el certamen, donde lo meramente futbolístico va equiparado con las prohibiciones y sus respectivas sanciones, que al final podría arrojar un saldo negativo, ya que mexicanos que no las cumplan podrán ser encarcelados.
¡Y como son necios y dados a violentar las leyes, podrían ser muchos los que se queden allá!
Se especula que varios mexicanos podrían quedarse en cárceles de Qatar por violentar las leyes, debido a que por tierras árabes se fueron 91 mil 173 compatriotas.
Por ser un país “conservador”, se prohibe que hombres y mujeres lleven descubiertos los hombros y las rodillas en lugares públicos; las mujeres no deben vestir vestidos cortos, bermudas y playeras con escote. Además de que deben usar trajes de bajo sólo en las playas y albercas.
Otra prohibición que afecta a casi todo occidental es que no podrán manifestar ninguna muestra de cariño a su pareja, amigo o amiga, es decir, no podrán ni agarrarse la mano.
La venta de cerveza en los estadios también está prohibida. Se dice a esta lista de prohibiciones se suman las celebraciones en las calles y, quien sea sorprendido tirando basura, se le multará hasta con 50 mil pesos mexicanos.
Ni se diga de libros religiosos o pornografía, de eso, nada.
Está más que claro que el mexicano buscará la manera de ingerir bebidas alcohólicas, tanto en las calles como en los estadios, por lo que se esperan varios detenidos. Los castigos van desde fuertes multas económicas, hasta los 7 años de cárcel.
Dado que los mundiales son fiestas y celebraciones donde participan personas de diversas nacionalidades, se considera como un error que la FIFA le haya dado la organización a un país bastante “conservador”.