HUGO HERNÁNDEZ MARTÍNEZ* /
El país, nuestro estado de Guerrero y Acapulco, se encuentran gravemente azotados por la inseguridad, por la violencia, por situaciones inimaginables hasta hace algunas décadas.
No se puede tapar el sol con un dedo, no se puede negar esta situación, la cual golpea severamente a los estratos sociales y a las diversas ramas de la economía.
Mientras los gobiernos no den una respuesta frontal y eficaz para este cáncer que carcome a la sociedad, no habrá espacio para un futuro mejor de nuestros hijos, en muchos casos y ejemplos existe una total colaboración del gobierno, una actitud pasiva, en muchos de los casos, son relaciones de negocios, de corrupción, de contubernio.
Pero, ¿qué nos pasa como sociedad? ¿Qué estamos haciendo? Porque muchos integrantes de la misma llevan una doble moral, ¿acaso tal es el tamaño de la colaboración con personas generadoras de violencia e inseguridad? La base social de la delincuencia crece día a día, el apoyo de algunos ciudadanos por motivos económicos está provocando severos daños al interior de la sociedad.
No podemos estar contentos, nos hace falta cambiar, si no participamos activamente y cambiamos lo que se tenga que cambiar, seguramente las puertas de las familias serán tocadas por las malas noticias; hay extorsión, los negocios están cerrando, no hay la generación de empleos necesaria para alimentar a las nuevas generaciones de profesionistas y trabajadores mexicanos; es un panorama triste y desolador.
La pregunta es: ¿Cuánto tiempo más podremos aguantar? ¿Qué más tiene que ocurrir para que los gobiernos cumplan con su obligación constitucional de brindar seguridad pública?
La sociedad debe despertar, salir de su letargo, tal vez de su estado catatónico, ser conscientes de la realidad, de los eventos cotidianos, organizarse, indignarse, alzar la voz ante la pasividad de los gobiernos. ¿Acaso las nuevas generaciones no merecen un lugar con mejores condiciones para vivir? ¿Nos organizamos o sentenciamos con nuestra pasividad a nuestros hijos?
* Presidente del Colegio de Licenciados y Posgraduados en Derecho del Estado de Guerrero (Coliposdeg)