* Vincular a víctimas con la delincuencia es una práctica constante de las autoridades de Guerrero
SCARLETT ARIAS /
Chilpancingo, 11 de mayo de 2017. El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alan García Campos, expuso que en el caso particular de Guerrero solo a un juez le corresponde determinar, derivado de una investigación y un proceso judicial, elaborar una sentencia sobre los casos de violencia; y adelantarse con una descalificación que no está debidamente sustentada y sometida a las reglas de un estado de derecho, es una conducta que desde la ONU no se percibe adecuada.
Entrevistado luego de su participación en el foro Víctimas de un Estado Fallido en el Congreso local, García Campos dijo que sentenciar que todos los casos de violencia favorecen a la a una revictimización, pues contribuye a la estigmatización y apela a diluir la responsabilidad de las autoridades.
Puntualizó que esa calificación puede tratar a las víctimas como si se tratara de personas prescindibles.
Es una práctica constante de las autoridades guerrerenses señalar que cuando hay un asesinato o desaparición, es porque las víctimas estaban metidas en la delincuencia organizada.
El representante del organismo internacional dijo que las vidas deben respetarse por lo que las consideraciones deben ser responsabilidad de un juez que determine, luego de un debido proceso en la situación del individuo.
Precisó que ante el grave problema que enfrenta la entidad de violencia, desapariciones y asesinatos, la oficina multinacional no tiene contemplado desde el organismo nombrar un comisionado especial para el estado pues mantienen su participación desde las centrales en la Ciudad de México.
«No se tiene previsto ni una persona ni la instalación de una oficina regional para Guerrero, no porque no se entienda la dimensión del problema en la entidad, sino que la oficina tiene una estructura centralizada», expresó el comisionado.
