- La Comuna de Paris
MARCO A. PAZ PALACIOS /
Acapulco, 20 de marzo de 2025. Marzo, tradicionalmente mes de la primavera, y, marzo también, es el mes de la comuna de Paris.
Para Marx, la primera dictadura del proletariado; para Bakunin, la comuna fue anarquista; para Engels, la comuna fue socialista y de transición.
Veremos de que se trata en la reflexión de hoy:
En la guerra franco/prusiana y después de la batalla de Sedan en septiembre de 1870, Napoleón III es capturado y obligado a abdicar, cae el II i
Imperio y surge la tercera República Francesa; Prusia mantiene sitio a Paris de septiembre de 1870 a enero de 1871 y se proclama el imperio Alemán el 18 de enero de 1871 en el Palacio de Versalles (exigen el pago de enorme compensación por la guerra lo que genera descontento popular).
Para defender París, los ciudadanos, en mayoría proletarios, se organizan en la g
Guardia Nacional para la defensa de la ciudad.
Después de levantar el sitio a Paris se da la comuna. Veamos como surgió.
El 4 de septiembre de 1870 la revolución popular derrota al imperio el 8 de diciembre de 1870 y se convoca a elecciones que dan como resultado la constitución de una asamblea nacional compuesta en sus dos tercios por monárquicos.
El gobierno del 4 de septiembre no fue el gobierno de la defensa nacional sino el gobierno de la traición y de la dictadura burguesa descarada.
Nombran a Thiers jefe del gobierno y este intenta desarmar a los obreros el 18 de marzo de 1871, ordenó la incautación de los cañones de la Guardia Nacional, la clase obrera estaba armada en ésta.
La incautación de los cañones provocó el alzamiento del París trabajador, del París obrero, del París paria; entonces se ejecuta a los generales Lecomte y Thomas, lo cual obligó al gobierno a refugiarse en Versalles y se proclama la «Commune», se lucha 72 días llevando a que los combates terminen el 28 de mayo de 1871, fecha en que se ahoga en sangre la primera República Obrera.
Asesinan más de 30 mil hombres, mujeres y niños; exilian a más de 70 mil comuneros, obreros, proletarios: 70 mil exiliados de la historia.
La Comuna de París duró escasos dos meses y medio, pero, en ese corto y fugaz tiempo, hizo enormes aportes y tomó medidas revolucionarias como suprimir la conscripción, y, con ello, el ejército permanente, declarando la Guardia Nacional (que, recordemos estaba compuesta por el pueblo en armas), la única fuerza armada; abolición de la guillotina; abolió los pagos de alquileres de octubre de 1870 a abril de 1871; detuvo la venta de los objetos empeñados; fijó sueldos no elevados para los miembros de la comuna y funcionarios de gobierno; separó la Iglesia del Estado; convirtió en propiedad nacional todos los bienes de la Iglesia y prohibió la enseñanza religiosa; abolió el trabajo nocturno de los panaderos; derribó la columna de Vendome, símbolo del militarismo; requisó todos los domicilios vacíos para cederlos a los habitantes de los barrios bombardeados; suspendió la prensa reaccionaria; confiscó los bienes de Thiers; y confiscó todas las fábricas abandonadas por sus propietarios para su explotación en cooperativas obreras unidas en una gran asociación.
La Comuna sin embargo cometió una serie de errores que facilitaron y precipitaron su caída.
En vez de emprender un ataque fulminante contra Versalles cuando el gobierno nacional contaba con fuerzas insignificantes, perdió el tiempo en inútiles negociaciones y posibilitó al enemigo negociar con el canciller de Prusia, Bismarck, obteniendo el retorno de los soldados franceses prisioneros de guerra que constituyeron la base del ejército que tomo París; respeto supersticioso por el banco de Francia; dejar escapar a los policías sin desarmarlos; no fusilar a los policías disfrazados de guardias nacionales que fueron detenidos con bombas (Recordemos que el sanguinario Thiers fusilaba a los prisioneros); y, asimismo, no ligarse con el proletariado de provincia ni con la masa campesina.
Respecto a lucha interna entre la mayoría jacobino-blanquista y la minoría proudhonista-bakunista, los primeros tendían a la dictadura y al terror; los segundos se inclinaban por la democracia formal.
Como consecuencia, resultado de la política de indecisión, hubo ausencia de centralización, lo cual precipito el hundimiento. La caída definitiva, sin embargo, hubiese sido inevitable. El desarrollo de las fuerzas productivas era aún insuficiente, los artesanos jugaban un papel importante y el proletariado era poco numeroso.
La Comuna de París señala una etapa fundamental en el desarrollo de la lucha del proletariado por su emancipación, por primera vez se plantea el problema de la dictadura del proletariado.
Marx hace la siguiente observación sobre la comuna: “No es suficiente con apoderarse del aparato burocrático del Estado, sino que es necesario destruirlo sin dejar rastro de el, para remplazarlo por una organización nueva de tipo proletario.”
Y el gran revolucionario ruso señala: “La causa de la comuna es la de la revolución social, de la liberación política y económica completa de los trabajadores, es la causa del proletariado de todo el mundo. Y en este sentido es inmortal”: Lenin.