* El presidente de la asociación Más por Acapulco echó a andar el programa Apadrinando Sueños, para dotar a 200 niños de primaria, de útiles escolares, zapatos y uniforme
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 28 de agosto de 2020. “La sociedad -dice Igor Alejandro Aguirre Vázquez, presidente de la asociación Más por Acapulco- ya se cansó de no encontrar respuestas, respuestas de las autoridades, y respuestas inmediatas”.
Por ello, y porque ahora está más informada, dice, hay una sociedad que cree que “podemos ir ayudando sin buscar a nuestras autoridades”.
En entrevista después de echar a andar el programa Apdrinando Sueños, con el que la asociación que encabeza busca dotar de útiles escolares, tenis, mochila y uniformes nuevos a 200 niños de primaria en situación de calle, hijos de madre soltera o que viven con sus abuelos, Aguirre Vázquez advirtió: “si nosotros no empezamos a organizarnos y a buscar una igualdad para todos, vamos a seguir viviendo dos Acapulcos diferentes, el de las colonias populares y el de Diamante y la Costera”.
El empresario acapulqueño relató que para poder sacar adelante este proyecto, se consiguieron padrinos que aportarán una vez al año 950 pesos para apadrinar a un niño, y cada dos meses recibirán las calificaciones del menor. El próximo año, dijo, se espera incluir a 200 alumnos de secundaria, con las mismas características.
-¿Hay condiciones para que la sociedad se organice y participe? -se le pregunta.
-Sí, porque la sociedad ya está muy enterada, es una sociedad más informada, pero sobre todo, la sociedad ya se cansó de no encontrar respuestas, respuestas de las autoridades y respuestas inmediatas. Lo que estamos haciendo nosotros es organizarnos, de una forma en la cual con esta asociación podemos ir haciendo mejoras, podemos ir ayudando sin buscar a nuestras autoridades. Creo que la sociedad tiene cómo los empresarios pueden ser empresarios responsables y voltear a ver todas estas colonias, y garantizar a todos estos niños una igualdad, y si nosotros no empezamos a organizarnos y a buscar una igualdad para todos, vamos a seguir viviendo dos Acapulcos diferentes, el de las colonias populares y el de Diamante y la Costera.
-¿Han encontrado respuesta positiva de la gente, para aportar?
-SÍ, nosotros tenemos diferentes programas, como Apadrinando sueños, y otros como Uniendo familias, que es el rescate de todos los valores sociales, y aunque se escuche muy trillado, eso es lo real: si nosotros no rescatamos todo lo que está podrido en la familia, ¿quién lo va a hacer? Tenemos otro programa como Mujeres emprendedoras, en la cual empoderamos a la mujer, las enseñamos a hacer diferentes productos para que los puedan vender, y para que puedan ellas tener un ingreso en la casa. Tenemos otro programa de Comedores comunitarios. Ese programa que ahora es tan común, nosotros lo iniciamos el año pasado, cuando cerraron todos los comedores de la Cruzada contra el hambre, nosotros decidimos que se tenían que empezar a abrir comedores porque esos usuarios se habían quedado sin ese beneficio, el cual fue mal utilizado por los políticos ese programa, más no por los beneficiarios. Empezamos a trabajar con ellos y hoy tenemos funcionando, y con los objetivos que realmente debe de llevar un programa como este, cinco comedores comunitarios y un comedor itinerante.
-¿Los beneficiarios son corresponsables, también aportan?
-Sí, hacemos un programa que se llama Uno por Uno, ellos entregan un kilo de pet y nosotros les damos un kilo de la canasta básica, así es como contribuyen, contribuyen en la limpieza de sus calles, pero sobre todo en la economía de su hogar; las mujeres emprendedoras llegan sin saber nada, y ayer tuvimos la inauguración de los puntos de venta ya de las mujeres emprendedoras, las cuales van a estar ya vendiendo al público, cuando hace cuatro meses no tenían ningún negocio. Entonces toda esa colaboración, toda esa solidaridad en conjunto, es lo que hace que vayamos saliendo adelante.
Aguirre Vázquez expresó por otra parte el interés de su asociación por participar también en la solución de otros problemas, como los derivados de la pandemia. En el caso de la educación, llamó a prestar atención a las colonias pobres y las zonas rurales, ya que en muchas partes no hay condiciones para que los niños cuenten con una computadora o un televisor, y a veces ni siquiera un aparato de radio para poder tomar las clases.
“Lamentablemente es una contingencia donde nos vamos acoplando a la nueva realidad, hay que coadyuvar con las autoridades, porque sí es difícil un regreso a clases mientras no haya una vacuna, mientras no haya garantía de que los niños no sean el factor más importante de transmisión del coronavirus hacia los adultos”, dijo.
Pidió a las autoridades recordar que no solo hay colonias populares en Acapulco, sino también una zona rural donde es “es realmente difícil el acceso a Internet” y donde históricamente se ha pensado en esas zonas rurales “poner la primaria como único estudio”.
