- Evelyn Salgado: Diálogo con magisterio
- Dos miradas: hace 25 años… chantaje
- Con Genaro la respuesta fueron armas
JORGE VALDEZ REYCEN /
Acapulco, 11 de marzo de 2025. El gobierno de Evelyn Salgado Pineda ha sido consecuente, tolerante, prudente y hasta condescendiente con diversos grupos que han abusado de sus libertades y derechos de manifestación, convirtiendo éstos en desplantes groseros, beligerantes, violentos y desafiantes al estado de Derecho.
No se puede criticar ni censurar que Evelyn Salgado, en tres años y seis meses de administración, ha ponderado, a contrapelo de la lógica, privilegiar el diálogo abierto y sin tapujos con todos aquellos que han incurrido en excesos recurrentes. No los reprime, como en otros tiempos se hacía. Y eso no lo entienden.
Para explicar este patrón de conducta, necesariamente se debe retroceder en el tiempo.
Hace 25 años, en el gobierno de Vicente Fox, el magisterio guerrerense exigía plazas con violencia. El gobierno estatal lo encabezaba René Juárez Cisneros y hacía malabares para despresurizar un ambiente proclive a sumir en el caos y la ingobernabilidad al estado. Los maestros querían “a la de a Hue…” plazas y toda suerte de canonjías.
René le dijo a su secretario de Educación, Daniel Pano Cruz:
–¡Dáselas! –ordenó el gobernador Juárez Cisneros.
–Pero señor… ¡no hay techo presupuestal! No hay dinero para…
–¡Que se las des! –volvió a ordenar.
–¿Sin presupuesto? ¿De dónde se van a pagar? –insistió el leal colaborador renejuarista.
–¡Con una chingada… que se las des! –y estrelló la mano derecha abierta sobre el escritorio.
Los maestros de la CETEG se llevaban varias plazas magisteriales en un chantaje consumado, sí, pero que daba fin a varios días de tomas del edificio y bloqueo de calles y avenidas.
Siendo gobernador Ángel Aguirre Rivero, después de Zeferino Torreblanca Galindo, se quejó haber heredado una nómina magisterial de escándalo, sobregirada en el presupuesto y más de 11 mil “aviadores” que cobraban en la SEG. Los entonces secretarios Pioquinto Damián Huato, el maestro Maliachi y Fermín Gerardo Alvarado Arroyo tuvieron insomnio en esa época de conflictos magisteriales por el dinero. Antes, el insomne era José Luis González de la Vega con su leal colaborador Jorge Sotomayor.
Ahora que Ricardo Castillo Peña relevó a Marcial Rodríguez Saldaña en la SEG, seguimos en el mismo pasado, en el bucle del tiempo perdido, extraviados en las guerras por el dinero y bajo los mismos métodos del chantaje y la violencia para “arrancar derechos”.
Ya no está la maestra Elba Esther Gordillo, ni tampoco hay liderazgos caciquiles de charros. Han sido sustituidos por los “democráticos” líderes magisteriales cetegistas que salieron más bravos y voraces. Insaciables en sus apetitos de poder y retrógradas en sus gansteriles métodos.
¿Sabe usted por qué Genaro Vázquez Rojas se alzó en armas contra el gobierno del Dr. Raymundo Abarca Alarcón? Él, por méritos, quería ser supervisor de zona escolar. Se la negaron. Reclamó su derecho y lo llamador instigador, sedicioso y ambicioso. Lo encarceló Abarca en el penal de Tuxpan, en Iguala. El ingeniero Rubén Figueroa Figueroa abogó por Genaro ante Abarca. Le dijo que no lo liberaría. Días después, Genaro se fugó a sangre y fuego de la cárcel y empezó la historia y el mito del orgullo de San Luis Acatlán.
Ya pasaron décadas. Seguimos atorados en ese pasado… no aprendemos de la historia.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.
