ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 23 de junio de 2021.
En la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) se está dando una batalla que recién comienza a verse en pos del próximo período de rector.
Por el momento, el jaloneo se ve en el Frente por la Reforma Democrática de la Universidad (Fredeuag), que es la corriente que ha impulsado los últimos rectorados, incluyendo a los tres de Javier Saldaña Almazán, y una vez definido un candidato de este frente, el tema iría al Grupo Universidad por Guerrero, donde se supone que se encuentran representadas las demás corrientes políticas que se mueven al interior de la Uagro.
Lo que suceda en el Fredeuag, de conformidad con los últimos rectorados, sin duda va a ser decisivo para lo que pase al interior de toda la universidad.
Hasta el momento han levantado la mano cuatro aspirantes: uno es el tres veces rector Javier Saldaña Almazán; otro el ex coordinador de Zona Sur, Efrén Arellano Cisneros; el tercero es el ex rector Arturo Contreras Gómez; y el director del Centro de Investigaciones de Enfermedades Tropicales (CIET), José Legorreta Soberanis. La única mujer que, si bien no ha levantado la mano, sí es vista como una posible aspirante, es la directora general de Posgrado e Investigación, Berenice Illades Aguiar.
El Fredeuag fue fundado por Rosalío Wences Reza y Armando Chavarría Barrera a principios de los 90. Era originalmente una organización de izquierda que pretendía reivindicar los movimientos fundacionales de la Universidad.
En la Uagro (antes UAG) siempre han confluido dos fuerzas: los priistas y los de izquierda, pero tras obtener la autonomía fueron los izquierdistas, con Wences a la cabeza, los que se quedaron con el control de la universidad. De ahí los embates que originaron que en los 80, el entonces secretario de Educación, Jesús Silva Herzog, le declarara la eutanasia a la institución guerrerense.
Pero los rectores de la izquierda se mantuvieron hasta iniciar los 90. Marcial Rodríguez Saldaña fue el último con ese sello, pero el primero en abrir la puerta a un gobernador priista al campus universitario, al recibir en su suelo al entonces mandatario José Francisco Ruiz Massieu, quien inauguró, todavía a medias, el edificio actual de la Rectoría.
Luego vinieron los rectores priistas: Gabino Olea Campos y Hugo Vázquez Mendoza. El primero era compadre -y lo ostentaba- del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Los izquierdistas regresaron con un candidato de la nueva ACNR: Florentino Cruz Ramírez, y de ahí vino la racha actual en la que el Fredeuag ha puesto los últimos rectores. Sin embargo, el ala priista no desapareció: al contrario, como la humedad se metió en el Fredeuag. Así, Ascencio Villegas Arrizón fue el primero en abrir la cercanía con el PRI, y su sucesor, Javier Saldaña, fue abiertamente un soldado de este partido. En la elección de 2015, por primera vez, encabezados por su rector, estudiantes de la Uagro le organizaron un evento político al entonces candidato priista a la gubernatura, Héctor Astudillo Flores, y a Saldaña Almazán se le mencionó más de una vez como posible abanderado por el tricolor tanto en 2015 como en 2021.
Hoy en el Fredeuag estará otra vez en juego esa dualidad: los priistas apoyan la cuarta rectoría de Javier Saldaña o de José Legorreta; y, tomando la estafeta de la izquierda, Efrén Arellano llama a crear una nueva universidad alineada a la transformación que encabezan el presidente Andrés Manuel López Obrador, y en Guerrero la gobernadora electa Evelyn Salgado Pineda.
El choque de trenes parece inminente. Ya un grupo de fredeuagistas publicó un desplegado llamando a la unidad y a consensuar un candidato único, fórmula que le funcionó tres veces a Saldaña Almazán para salir ungido. Pero en el ala izquierda avizoran que al próximo gobierno del estado no le será indiferente lo que ocurra en la Uagro y se envalentonan, a sabiendas de que el senador Félix Salgado Macedonio en más de una ocasión ha cuestionado al rectorado de Saldaña Almazán.
Mientras los cuatro aspirantes visibles ya andan casi en campaña formal, llaman a sus seguidores, discuten o promueven discusiones sobre los temas que tienen que ver con la candidatura, y tratan de amarrar alianzas, la aspirante mujer no se mueve mucho.
Berenice Illades, dicen algunos, no se moverá hasta que Saldaña Almazán diga definitivamente que no quiere competir por cuarta ocasión. Illades, considerada una eminencia académica en Ciencias Químicas, fue muy cercana en su momento a Armando Chavarría y ahora a Saldaña Almazán, con quien se supone existe un pacto de lealtad. No tiene -dicen- grupos de seguidores, como los otros, pero concita mucho respeto académico dentro de la universidad.
Se le vio en primera fila, entre los invitados especiales, en la sede del IEPC, el día en que le fue entregada la constancia de mayoría a la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda.