Compartir

* Señala al comandante Pino, de la Upoeg, de ser quien tiene en cautiverio a su hermano

* Hay detenidos, confesiones, se sabe quién, cómo, dónde, y las autoridades no hacen nada, denuncia el vocero del Cecop

ROBERTO RAMÍREZ BRAVO    /

 

Acapulco, 05 de septiembre de 2021. De espaldas a la bahía, y a un lado de la monumental asta bandera, frente al parque Papagayo, Marco Antonio Suástegui Muñoz hace revelaciones: su hermano Vicente Iván, dice, está en poder del comandante de la policía civil de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), Pedro Santos Cruz, alias Comandante Pino, y se encuentra en El Arenal.

Esto, afirma, es información procesada y comprobada. La Fiscalía General del Estado ya tiene un detenido y hay otros cuatro plenamente identificados como partícipes en el secuestro de Vicente Iván, perpetrado en Renacimiento hace justo un mes, el 5 de agosto. Pero aún no se sabe exactamente dónde está.

 

“Lo que sí sabemos es cómo se lo llevaron, quiénes se lo llevaron, y a dónde se lo llevaron. A Vicente se lo llevaron los sicarios de la narco Upoeg, se lo llevaron a bordo de dos vehículos. Participaron elementos de la policía estatal, participaron policías ministeriales o madrinas de la Policía Ministerial, que es lo mismo, participaron gente del crimen organizado. Lo sacaron de Renacimiento, se lo llevaron por la Sabana, transitaron por el Cayaco, llegaron hasta Tuncinco, y finalmente en el motel Tres Palos lo entregaron, y lo entregaron a este grupo de sicarios de la Upoeg. Se lo entregaron a Pedro Santos Cruz, alias el comandante Pino, y este tipo, este chacal, se lo llevó a su guarida. Toda esta información ya está procesada y ya está confirmada, ya hay un detenido, Juan Carlos alias El Brillo, ya hay cuatro identificados, implicados en el secuestro y desaparición de mi hermano, y es el momento en que las autoridades no nos han dado una respuesta”, dijo.

El 5 de agosto, alrededor de las 10:45 de la noche, Vicente Iván Suástegui Muñoz fue interceptado cuando se dirigía a su domicilio, por individuos armados frente a la secundaria federal 9, en el centro de Renacimiento. Un seguimiento posterior a su teléfono celular permitió ubicarlo cerca de Las Cruces, por Coppel, y luego ya no se supo nada. La Comisión Nacional de Búsqueda, acompañada de la Guardia Nacional, del Ejército, de las policías estatal y ministerial, de familiares, y del Centrod de Derechos Humanos La Montaña Tlachinollan, han realizado infructuosamente tres jornadas de búsqueda desde la autopista del Sol hasta los pueblos de la Costa Chica, concluyendo en el Arenal.

“El día de hoy, 5 de septiembre, se cumple un mes de la desaparición de mi hermanito. Estoy y estamos llenos de rabia, llenos de dolor, llenos de indignación: 30 días han pasado y todavía no sabemos dónde está Vicente. ¿Por qué no detienen a los demás que se lo llevaron? ¿Por qué no detienen a estos estatales que regresaron inmediatamente a la escena del crimen? ¿Por qué no detienen a estas madrinas de la ministerial? ¿Por qué? ¿Qué nos ocultan? ¿Quién sigue? ¿Qué esperamos? ¿Qué esperan ellos? ¿Que me secuestren a mí, que me levanten a mí, o que me asesinen a mí? ¿Qué esperan? ¿Que le hagan daño a las hermanas y los hermanos de Vicente? ¿Qué esperan? ¿Que le hagan daño a las hijas y a la esposa de Vicente? ¿Qué esperan? ¿Que le hagan más daño a los compañeros del Cecop? ¿No les basta tanta sangre derramada? ¿No les basta este mar lleno de sangre? ¿No les bastan las corrientes de sangre en el río Papagayo?”, se preguntó Marco Antonio Suástegui.

Al cumplirse un mes del secuestro y desaparición de Vicente Iván, en el asta bandera, frente al parque Papagayo, se llevó a cabo un evento cultural y político de protesta. Ahí se congregaron representantes de organizaciones sociales, como el Sindicato Independiente de Capama, padres de los 43 normalistas, prestadores de servicios turísticos, entre otros. La demanda general es la presentación con vida de Vicente Iván, y el reclamo a las autoridades por su inacción en todo este período. En días pasados, a través de un artículo publicado en su página de Internet, el centro de derechos humanos de La Montaña Tlachinollan, criticó que no haya avances en la investigación a pesar de que hay un detenido y hay declaraciones sobre cómo ocurrieron los hechos.

 

En el evento están presentes los dos abogados de Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra y Rogelio Téliz García; el coordinador del CCTI, Raymundo Díaz Taboada; el ex diputado local Rómulo Reza Hurtado; la secretaria general del sindicato independiente de Capama, Rosalinda Gutiérrez; entre otros.

En el asta bandera, Marco Antonio Suástegui relató el incidente que ocurrió en El Arenal, cuando la Comisión Nacional de Búsqueda fue impedida, por la Upoeg, transportistas y pobladores, en un primer intento por tratar de localizar al luchador comunitario en El Arenal.

“Ese día, que entramos al Arenal, donde tiene su guarida el comandante Pino, sentí cómo me corría la sangre, sentí que mi corazón palpitaba, porque ahí está Vicente, porque ahí lo tienen, y el gobierno no hace nada. Es increíble, cómo el presidente de la República, cómo el gobernador y como las autoridades locales no hacen nada por desmantelar a este grupo criminal de la Upoeg”, señaló.

Dijo que el de Vicente Iván no es el único caso de desaparición perpetrado por esta organización civil armada que opera como policía ciudadana en los bienes comunales de Cacahuatepec, y que a sangre y fuego ha ido desplazando a la Policía Comunitaria de la CRAC-PC, instalada ahí por asambleas comunitarias.

El 5 de abril, dijo, miembros de la Upoeg levantaron en Guamuchitos a un joven -cuyo nombre no mencionó- a las 3 de la tarde, y tres meses después a la madre del muchacho le avisaron que fuera a recogerlo cerca de San Marcos, donde fue hallado muerto junto con otras dos personas. Relató que también Isaís Elasio, de Guamuchitos, fue ejecutado a las 10 de la mañana en su pueblo por integrantes identificados de la Upoeg; y recordó cuando en 2018 policías de la Upoeg asaltaron una vivienda en San Pedro Cacahuatepec (La Vereda) y dieron muerte a una familia completa donde había menores de edad, mujeres, adultos mayores y al menos un recién nacido. El caso nunca se investigó; la Upoeg dijo entonces que había ocurrido un fuego cruzado, lo cual quedó demostrado que era imposible no solo físicamente sino porque las víctimas estaban sin armas y eran mujeres, adultos mayores y menores de edad.

“Acaba de declarar Bruno Plácido Valerio -dijo Marco Suástegui-, que él se deslinda del comandante Pino, de Pedro Santos Cruz, y sus palabras fueron: el que la hizo, que la pague. ¿Qué le está diciendo al gobierno? Que vayan por Pino, y que lo agarren, y que lo arresten, que ellos como Upoeg no van a meter las manos. Es increíble cómo este gobierno no hace nada; la Fiscalía no ha hecho nada”.

El vocero del Cecop insistió en que continuarán buscando a su hermano “día con día, hora con hora, minuto por minuto y segundo por segundo. Que les quede bien claro: no nos vamos a arrodillar, no nos vamos a rendir, no daremos un paso atrás, seguiremos en la lucha. Vicente, no está solo, Vicente tiene a su hermano que lo ama y que lo va a buscar, hasta encontrarlo con vida. Vicente no está solo, tiene a su familia, tiene a sus hijas, tiene a sus hermanas, tiene a su esposa, y los tiene a todos ustedes (las organizaciones presentes)”.

Prosiguió: “Yo exhorto, no, yo emplazo al gobierno de la República, al gobierno del estado y al gobierno municipal, a que me entreguen a Vicente con vida, porque ellos son los responsables de brindarnos esa paz, de brindarnos esa tranquilidad que todo mexicano merece. No es posible que los negocios turbios y oscuros que tenga el gobierno con la Upoeg, sigan sin destaparse. Ya salió a la luz toda la verdad, y hoy solamente esperamos que las autoridades actúen y detengan a los responsables y que presenten a Vicente con vida”.

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here