* Asesora de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia señaló que las mujeres no denuncian porque son amenazadas
HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 11 de enero de 2017. La asesora jurídica de la Procuraduría de Defensa del Menor y la Familia, del DIF municipal, Berenice Ledezma Ambario, señaló que quienes más estrés sufren por la violencia delincuencial, son las mujeres.
Entrevistada al respecto, Ledezma Ambario detalló que las mujeres se vuelven más vulnerables no por el hecho de no estar en las mismas condiciones para defenderse físicamente, sino por verse amenazadas.
“Lo que está pasando ahorita con la delincuencia, es que se ven más amenazadas, digo, cualquiera ahorita conoce a alguien, es amigo de alguien -en la delincuencia- y eso ha hecho que las mujeres no quieran denunciar por miedo, porque las amenazan, eso nos viene a comentar aquí”, reveló.
Afirmó que la violencia que se vive ha causado un shock social, que hace que la gente se vea limitada, incluso como personal administrativo del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), “hemos sido amenazados, nos ha limitado a ejercer nuestro trabajo, trasladarnos a lugares muy lejanos pues tampoco podemos ya hacerlo”.
“Claro que sí afecta, sí afecta, también a nosotros nos afecta, no nada más a los violentados, porque nos limita a no poder ayudarlas a las mujeres, nos limita, por temor”, afirmó.
Ledezma Ambario sentenció que las mujeres son más vulnerables, pues son más atemorizadas y piensan en defender a sus hijos.
Sobre las colonias con focos rojos de violencia, dijo que los programas y cursos los hace el área de Prevención del Delito, y el DIF participa solamente con cursos para contrarrestar el acoso escolar y de derechos humanos de los niños.
En la cuestión de la denuncia por maltrato infantil, detalló que sólo hacen asesoramiento, sin embargo, son pocas las denuncias en el Ministerio Público para actuar contra el agresor.
Destacó que la mayoría de las personas víctimas de violencia doméstica no denuncian pues siguen el patrón del temor y son mujeres que carecen de poder económico, “nadie quiere hacer una denuncia, nadie quiere iniciar una carpeta de investigación, por qué, porque al fin y al cabo, después de unos meses cuando ya hay que irse a una audiencia o poner testigos, desisten, y ya no procede la demanda”.
La asesora jurídica destacó que al mes reciben 300 denuncias por violencia intrafamiliar, y tan sólo en el mes de septiembre pasado, fueron 528 las quejas, sin embargo, las víctimas no regresan.
