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GABY CARMONA ASTUDILLO   /

 

Acapulco, 28 de enero de 2020.

Pese a la violencia política que ejerció en su contra el llamado hombre de la Z, la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo demostró que no valía la pena responder a quien le atacó sin piedad.

Adela Román Ocampo no cayó en el juego perverso al que se le pretendía llevar. No hubo respuesta de ningún tipo: lo castigó con el látigo de su desprecio.

Y es que la alcaldesa está ocupada en buscar el mayor número de recursos económicos para el puerto y  de esta forma sacar adelante el gobierno que encabeza.

Y una forma de atraer recursos es participando con proyectos de carácter internacional como el Foro Urbano Mundial que se realizará en Los Emiratos Árabes Unidos, específicamente en Abu Dabhi, en donde estará acompañada por una pequeña delegación de funcionarios municipales que elaboraron el proyecto para generar energía limpia y el saneamiento de la bahía y que fue seleccionado por La ONU-Hábitat para participar en dicho foro, de ahí que su presencia es importante.

Por 11 días, el primer síndico, la suplirá en sus funciones, ausencia que ya fue autorizada por el Cabildo de Acapulco, quedando pendiente el visto bueno del Congreso del estado y a manera de broma, la edil espera que no le den cabildazo.

Y es que a la alcaldesa varios de sus colaboradores le han renunciado o los ha renunciado en los cargos que se venían desempeñando, situación que muchos de sus adversarios aprovechan para atacarla y buscan descarrilar el gobierno que encabeza.

A la violencia política  en su contra, la alcaldesa responde con este tipo de proyectos que tiene como finalidad atraer ese importante recurso económico para echarlos a andar en el municipio y en especial para lo que fue creado.

No, no se trata de un viaje de placer, por el contrario, la presencia de Acapulco y de su alcaldesa es importante, toda vez que este destino de playa salió seleccionado de entre 600 ciudades participantes.

El evento que durará ocho días, permitirá a la edil y a su grupo de acompañantes conocer de otras experiencias positivas de otros países que pudieran llevar acabo en este destino de playa.

Lo que queda claro es que entre más violencia política ejerzan en su contra sus adversarios políticos, la alcaldesa no detiene su marcha y se enfoca en sacar adelante el gobierno que encabeza, sabedora de que la violencia que le fue heredada no se resolverá en estos tres años de su gobierno pero está convencida que con la participación decidida de la población, Acapulco tiene futuro, de ahí que no se distrae con aquellas voces que buscan detener su marcha a costa de descalificaciones mediáticas. Veremos qué pasa.

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