* La presentación, que cimbró al Fuerte de San Diego, estuvo precedida por los retrasos en el acceso, favoritismo hacia funcionarios, y amagos de portazos
SANTIAGO HERRERA /
Acapulco, 29 de noviembre de 2017. La cantante oaxaqueña Lila Downs, se presentó la noche de este martes en la Plaza de Armas del museo histórico Fuerte de San Diego, ante aproximadamente 2 mil personas, quienes entre aplausos, bailes y gritos, acompañaron su música durante la hora y media que duró el concierto.
El contraste al júbilo que se realizaba, lo dieron las más de 500 personas que se quedaron sin poder entrar y que en varias ocasiones amenazaron con dar portazo.
Alrededor de las 21:10 horas, el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, se dirigió hacia el escenario para hacer la declaratoria inaugural de las llamadas GalaNao, del Festival La Nao Acapulco 2017, para posteriormente dar paso a la presentación de Lila Downs.
Con un vestido rojo, con tres detalles de flores a los costados que caían hasta abajo de las rodillas, unas botas de gamuza en color rojo y dos trenzas, Lila Downs subió al escenario para interpretar la canción Mezcalito, ante un público que la recibió de pie, acto seguido, sacó una botella de mezcal, levantó la mirada al cielo, derramó un poco de el a propósito en el escenario, se encomendó a la madre tierra y dio un sorbo de la botella.
El concierto no bajó de intensidad durante toda la primera parte del concierto, cada uno de los temas de la cantante y maestra en textiles, fue coreado uno tras otro, para ese punto, la Plaza de Armas era una mezcla de emociones que se percibía en el ambiente.
Casi a mitad del concierto, Lila Downs se dirigió a los presentes y soltó un “porque vivos se los llevaron, vivimos los queremos”, palabras que arrancaron la ovación de los presentes, y que evoca a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala.
Con un Fuerte de San Diego extasiado y luego de casi hora y media de concierto, Lila Downs, cerró su presentación con La Cumbia del Mole.
Nuevamente el aforo del Fuerte de San Diego resulta ser insuficiente
Desde las 16 horas se pudo observar a gente que ya se encontraba haciendo fila en el acceso al museo, ubicado en la calle Morelos, acceso que estaba custodiado con policías municipales que estaban armados con armas largas.
El acceso del público, de acuerdo con los organizadores, estaba programado para las 17 horas, pero al cumplirse la hora, se les informó a las personas que se mantenían de pie haciendo fila, que el acceso sería a las 18 horas.
Una vez cumplida la hora para ingresar y cuando ya la fila terminaba hasta donde hace entronque la calle Hornitos y Morelos, se le informó de nueva cuenta a los presentes que el acceso sería hasta las 19 horas, hecho que ocasionó la molestia y la rechifla de los presentes, quienes seguían de pie en la fila.
Adentro, el desfile de funcionarios y allegados era evidente, aunque no llegaron a ocupar los asientos que se encontraban en la parte baja y se ubicaron en la parte de gradas, el desfilar de los mismos hacia que la gente se enardeciera.
Alrededor de las 21:30 horas y tras haber iniciado el concierto, alrededor de 600 personas que aun se encontraban en la puerta de acceso y sin ingresar, comenzaron a abalanzarse contra la puerta y contra los policías que resguardaban la entrada.
Por otro acceso, en la calle Hornitos, se suscitaron pequeños altercados con gente que también exigía entrar, por lo que de ese lado del Fuerte, decidieron cerrar con candado la puerta.
Luego de unos minutos y una multitud que no cedía en los ánimos, personal de Protección Civil optó, según lo dicho entre ellos mismos, por dejar pesar a 300 personas más, quienes en un principio estarían sentados en el estacionamiento y observarían el concierto por las pantallas que instalaron.
Pero esto no sucedió así, pues a la personas recién ingresadas fueron llevadas hasta la Plaza de Armas, lo que dio como resultado que se saturara el espacio dispuesto para el concierto, por lo que algunas personas se tuvieron que ubicar atrás del escenario en la parte alta del Fuerte.